
25-10-2021
Las obras de restauración y rehabilitación del edificio del Teatro Cervantes de Tánger han comenzado oficialmente, tras un acuerdo firmado en 2019 entre Marruecos y España, en virtud del cual la propiedad del edificio se transfirió a Marruecos. La obra debe realizarse respetando la arquitectura, la fachada y el interior original del edificio, con el fin de preservar su carácter histórico.
Los bienes muebles del «Gran Teatro de Cervantes» forman ya parte del «dominio privado del Estado marroquí» y no pueden en ningún caso transferirse a un extranjero. En este sentido, Marruecos es responsable de la totalidad de los gastos de restauración, renovación, gestión, mantenimiento y conservación. Además, Marruecos será responsable de garantizar las finalidades de interés público y social de esta estructura, en el marco de sus políticas para la promoción de la cultura, el patrimonio y la memoria.
El Teatro fue construido en 1911 por la pareja Manuel Pena y Esperanza Orellana para su inauguración en 1913, antes de ser adquirido por el gobierno español en 1928. En la década de 1940, constituyó un verdadero espacio cultural artístico que atrajo a los grandes nombres internacionales del espectáculo y de las artes escénicas.
En 2010, su ruinoso estado atrajo la atención de una asociación de estudiantes y académicos marroquíes y españoles, que intentó recuperar el local por primera vez. La Cancillería española consideró que aunque su proyecto cultural era serio, no iba acompañado de viabilidad económica. En 2013, artistas de España, Marruecos y Francia firmaron un llamamiento para transformar el espacio en un centro de «innovación escénica mediterránea».