11-09-2021
La entrada de Brahim Ghali a España sigue levantando ampollas. Las investigaciones llevadas a cabo por el juez de instrucción del Juzgado n ° 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, permitieron descubrir una «coordinación» entre el Ministerio de Asuntos Exteriores y el Departamento de Defensa, a través del Ejército del Aire, para cubrir el acceso del líder del Polisario al territorio español, el 18 de abril, informa el periódico «ABC».
Los mensajes de WhatsApp intercambiados entre Camilo Villarino, jefe de Estado Mayor de la excanciller Arancha González, y el teniente general Francisco Javier Fernández Sánchez, quien era entonces el número 2 del Estado Mayor del Ejército del Aire y ahora representante militar de España en la UE y la OTAN, demuestran su implicación en este asunto.
El examen de los teléfonos móviles de los dos altos ejecutivos deja pocas dudas sobre su participación activa en la entrada de Brahim Ghali sin someterlo al tradicional control de pasaportes, agrega ABC.
El análisis de los mensajes también mostró que el diplomático y el ejército siguieron muy de cerca la trayectoria del avión que transportaba a Ghali desde Argel a la base aérea de Zaragoza. Los dos insistieron, por ejemplo, en que no se solicitaran documentos a la aeronave cuando aterrizara y exigieron la presencia de una ambulancia para trasladar al jefe del Polisario al hospital de Logroño. Después de la operación, los dos se felicitaron por su «éxito».
Pero el 22 de abril, la prensa reveló la recepción de Ghali en España, lo que provocó una verdadera preocupación en el Ministerio de Defensa. La ministra de Defensa española, Margarita Robles, había declinado cualquier responsabilidad por la controvertida recepción de Brahim Ghali. Incluso afirmó, en julio, que su departamento «no tiene ningún tipo de competencia» en la recepción de un «avión estatal».