
10-09-2021
«Le Cercle Eugène Delacroix», acreditado por el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para encabezar una delegación de 14 funcionarios electos franceses de todas las tendencias políticas para una misión para observar las elecciones legislativas, municipales y regionales del 8 de septiembre en Marruecos, se congratuló por el buen desarrollo de este triple escrutinio que convierte al «Reino en locomotora democrática».
“Marruecos ha vuelto a demostrar la fuerza de su sistema democrático. Sobre la base de su Constitución, ha sabido combinar proceso electoral y agilidad con esta triple votación. Por lo tanto, la audacia ha dado sus frutos nuevamente al hacer del Reino una locomotora democrática», dijo Khadija Gamraoui, secretaria general del Cercle Eugène Delacroix.
“Como franco-marroquí, es un gran orgullo poder presenciar estas exitosas elecciones, gracias a la movilización de los servicios del Estado, las autoridades locales, las organizaciones políticas y la sociedad civil marroquí”, agregó en un comunicado de prensa.
La misión de observación se desplegó en todas las regiones del Reino. Pudo visitar 430 colegios electorales durante el día de las elecciones, especialmente en las ciudades de Benguerir, Marrakech, Tánger, Agadir, Fez, Temara, Rabat, Salé, El Aaiún y Guelmin, y varios pueblos de zonas rurales, entre otros, destaca el comunicado.
Este despliegue le permitió tener «una visión de todos los centros, ya sea en zonas rurales, en zonas periurbanas y en centros con alta densidad urbana».
Los 14 observadores de la misión participaron en la apertura y cierre de los colegios electorales y el escrutinio de los votos.
«No se informó de ningún incidente al jefe de misión encargado de coordinar esta jornada electoral», agregó la misma fuente.
La misión de observación también toma nota de la buena organización de la votación con «un dispositivo y un procedimiento de votación idénticos, independientemente de la mesa de votación en los cuatro rincones del Reino, tanto en la organización del equipo en el interior como en el papel de los funcionarios en la mes de votación.
La misión también observó “paridad en muchos colegios electorales (…); Esta paridad es fundamental porque puede permitir que el elector se sienta más cómodo durante su proceso de votación ciudadana”.
Asimismo, «el papel del observador fue claramente identificado por los presidentes de los colegios electorales», destaca la misión, que subraya «la disponibilidad y el tiempo que se dedicó a las diversas cuestiones formuladas por los observadores franceses».
La misión de observación también afirma que «se respetó la equidad en el trato a los candidatos, los representantes de las distintas formaciones políticas se movilizaron en los colegios electorales de manera bastante sistemática sobre todo en los centros urbanos».
La misión de observación también afirma que “se prestó atención a la atención de las personas con movilidad reducida que pudieran ser ayudadas por el personal presente en algunos casos, la señalización les permitía acceder a otros centros”. También subraya «el respeto de los gestos de barrera por parte de los presidentes de los despachos de forma bastante sistemática pero también por parte de los votantes».