
06-09-2021
Con la proximidad de las elecciones colectivas y legislativas en Marruecos, previstas para el 8 de septiembre, se han difundido en las redes sociales una serie de «sondeos» sobre los partidos con más probabilidades de ganar, e incluso la estimación de la tasa de participación, lo que plantea interrogantes sobre el legalidad de estas encuestas y el alcance de su contribución a la dirección de la opinión pública.
Mohamed El Ghali, profesor de ciencias políticas y derecho constitucional en la Universidad Cadi Ayyad en Marrakech, dijo en declaraciones a la prensa que las encuestas de opinión durante el período electoral son «un acto que va contra la ley», de acuerdo con las disposiciones del artículo 115 de la Ley No. 57.11, que establece que “impide la realización de encuestas de opinión que tengan relación directa con él” o indirectamente a través de referéndum, elecciones legislativas, o elecciones relacionadas con los consejos de las comunidades territoriales o cámaras profesionales, durante el período que se extiende desde el decimoquinto día anterior a la fecha señalada para el inicio del referéndum o campaña electoral hasta el final de las operaciones de votación.
El mismo artículo establece: “Se impondrá pena de prisión de un mes a un año y multa de 50.000 a 100.000 dírhams a quien, en violación de lo dispuesto en este artículo, solicite realizar una encuesta de opinión relacionada directa o indirectamente a referéndum o una de dichas elecciones, o realice dicha encuesta, o publique sus resultados o comentarios sobre las mismas.
Por su parte, Omar Benayach, profesor de sociología de la Universidad Mohammed V de Rabat, dijo que las «encuestas de opinión» en todos los países del mundo juegan un papel importante en la orientación de los votantes, explicando que la mayoría de ellas están dirigidas y sujetas a manipulación.
Benayach explicó que las encuestas de opinión en general tienen un papel importante en dar una percepción de un fenómeno al sentir el pulso de la calle, pero cuando estas encuestas se emplean en política, pierden credibilidad, porque son explotadas de una forma u otra para influir en las convicciones de la opinión general.
El profesor agregó que en Marruecos, el Ministerio del Interior impidió las encuestas de opinión durante las elecciones anteriores, luego de que algunos partidos se quejaron de las encuestas realizadas por los medios de comunicación, acusándolos de ser «poco profesionales, y su objetivo va más allá del rol mediático para contribuir a dirigir a los votantes».
En cuanto a las encuestas que se realizan a través de las plataformas de redes sociales, especialmente las relacionadas con la medición de la tasa de participación en las próximas elecciones, el mismo ponente reveló que no expresan necesariamente la opinión de la comunidad, dado que no están sujetas a reglas científicas y controles, y que no es posible verificar el tipo y edad de los participantes, señalando que la Alta Comisión de Planificación (HCP) sigue siendo la referencia en este tipo de encuestas porque opera sobre bases científicas precisas.