
26-06-2021
La organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) ha denunciado la escalada de la represión en Argelia tras la reciente ola de detenciones que han tenido como blanco a varios militantes y activistas.
Según un comunicado de la ONG, las autoridades argelinas están llamadas, «con carácter de urgencia», a «poner fin a esta represión» y liberar a todas las personas que fueron detenidas «por ejercer sus derechos «.
“Las autoridades argelinas llevaron a cabo una represión que resultó en la detención de decenas de personas que ejercían pacíficamente su derecho a la libertad de expresión y reunión en los meses previos a las elecciones legislativas que se celebraron el 12 de junio”, denunció Amnistía Internacional.
Según Amna Guellali, subdirectora regional para África del Norte y Oriente Medio de Amnistía Internacional, las autoridades argelinas han utilizado todos los medios a su alcance para aplastar la disidencia y silenciar a los manifestantes del movimiento Hirak, arrestando y procesando a decenas de activistas, únicamente porque participaron en protestas o expresaron opiniones políticas disidentes».
Destacó que las autoridades argelinas deben poner fin urgentemente a esta represión y garantizar que se respeten los derechos de los manifestantes pacíficos, periodistas y activistas de derechos humanos a la libertad de expresión, la libertad de asociación y la libertad de reunión.
Al recordar que 273 activistas languidecen en las cárceles del poder argelino, Amnistía Internacional pidió la liberación de «todos los detenidos y procesados de forma injusta por haber ejercido sus derechos», así como la retirada de los «cargos en su contra».
En este sentido, denunció la naturaleza de las acusaciones que se le atribuyen a los militantes de Hirak, en particular tras la calificación de los movimientos «Rachad» y «MAK» como organizaciones terroristas y tras la modificación del código penal por considerar un acto terrorista «incitación a cambio de sistema de gobernanza».
Según la investigación que realizó, Amnistía dijo que las autoridades judiciales han acusado desde marzo al menos a 17 activistas de delitos relacionados con el «terrorismo».
«Las medidas adoptadas por las autoridades argelinas para etiquetar a los activistas pacíficos como terroristas, y su prisa por incluir una nueva y muy amplia definición de terrorismo en su legislación, indican que están decididas a intimidar a los opositores pacíficos, silenciarlos y diezmar a la oposición política, concluyó Guellali.