26-06-2021
Las conclusiones de la reunión de los 27 estados reunidos en Bruselas el 24 y 25 de junio, en una cumbre sobre política migratoria dieron como resultado un apoyo financiero a los países de origen y tránsito y una condena global de «cualquier intento de terceros países de instrumentalizar a los migrantes con fines políticos». Se trata de acuerdos externos y se aprobaron 5.700 millones de euros en ayuda durante tres años para los refugiados y personas desplazadas en el Líbano, Jordania y en Siria. 3.500 millones para Turquía.
Por tanto, no ha habido medidas ni sanciones contra Marruecos a pesar de las presiones del Gobierno español a la Comisión y al Consejo de la Unión Europea.
Contrariamente al deseo de España de instrumentalizar al resto de los miembros de la UE, no habrá «europeización» de la crisis Marruecos-España.
España tendrá que afrontar la crisis que ha creado por su cuenta, con sus propios medios. Marruecos se refuerza tanto en sus posiciones vinculadas a la crisis migratoria como en su soberanía sobre sus fronteras.
España, a raíz de su intento de europeizar esta crisis bilateral iniciada en diciembre de 2020, había solicitado el cambio de estado de las ciudades de Ceuta y Melilla y también, la presencia de Frontex.