
02-06-2021
El esperado juicio de Brahim Ghali, líder del Frente Polisario por parte de la Audiencia Nacional española, ha causado una grandísima decepción para las víctimas denunciantes y sus familiares, tras no tomar ninguna medida represalia en contra de Ghali.
El juez Santiago Pedraz no tomó medidas de detención inmediata contra el acusado, lo que condujo a que Ghali pudiera salir desde el aeropuerto de Pamplona ayer por la noche. Esta “fuga” es considerada como una “traición” por parte de la justicia española hacia gran parte de los denunciantes de nacionalidad española.
Contactada por “Marruecom”, la presidenta del Observatorio Sahara para la Paz la Democracia y los Derechos Humanos, Aicha Douihi, cree que “la crisis entre España y Marruecos ha afectado el proceso”, considerándolo como “un simulacro de juicio que ha dado tiempo al Gobierno español para facilitar la fuga de Ghali sobre todo teniendo en cuenta la presencia de su amigo del Frente en el hospital. Cosa que predice la preparación de un plan para ello”.
En su seguimiento a las causas levantadas ante la justicia española desde 2008 y hasta la actualidad, la activista junto con los interesados en el tema esperaba equidad por parte de la justicia española, tomando en consideración su historia transparente, poniendo de ejemplo su fallo contra la familia real española, y sabiendo que la justicia está pasando por una verdadera prueba de independencia, transparencia y credibilidad. Sin embargo, lo que ha pasado es pura decepción, sobre todo cuando las pruebas son “irrefutables”.
La activista señaló que las víctimas de dichos crímenes constituyen el núcleo de la cuestión, ya que viven un refugio excepcional que no respeta la convención de Ginebra relativa a los refugiados de 1951. Así como son oprimidos bajo la gestión de los campamentos de Tinduf por parte del Polisario y Argelia lejos de las normas y leyes internacionales. Oprimidos por el pacto argelino de reconciliación que criminaliza a toda víctima que pretende desenterrar el pasado de las violaciones sin límites que se les han ejercido.
Desde el punto de vista de la defensora de los derechos humanos Brahim Ghali -primer y último secretario general de la organización del Polisario- es el responsable directo de las graves violaciones y crímenes cometidas por el Frente desde los años ochenta del siglo pasado.
La activista subraya en este sentido que lo mínimo que se esperaba por parte de la defensa de las víctimas era “quitarle el pasaporte” y cerrarle las fronteras para prohibir su fuga.
En relación con esta “fuga pactada” Aicha Douihi declaró que el Gobierno español se ha encontrado ante interrogatorios planteados por las víctimas, sus familiares y sus abogados que pretenden recurrir al tribunal europeo como última solución, puesto que la justicia española no les hizo justicia.
Por último, Aicha Douihi, reiteró su disgusto y su malestar con las autoridades españolas, poniendo en duda la independencia de sus organismos e instituciones, que han conseguido liberar a una persona acusada por múltiples crímenes de guerra.