
25-05-2021
Driss Lachgar, primer secretario de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) invitó a España a deshacerse de su pasado colonialista pidiendo al Gobierno de Madrid dialogar con Marruecos sobre el futuro de las ciudades de Ceuta y Melilla.
«Creemos que es hora de empezar a discutir con calma y sensatez el futuro de Ceuta y Melilla, teniendo en cuenta los intereses de las poblaciones española y marroquí que viven allí», dijo Driss Lachgar en una extensa carta dirigida a Pedro Sánchez, líder de Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y también jefe del Gobierno español.
En esta carta, Driss Lachgar criticaba la «responsabilidad» de España en la crisis bilateral que surgió fundamentalmente tras la recepción por parte de Madrid en territorio español y sin avisar a «su socio Marruecos», del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, bajo una falsa identidad.
«Las relaciones entre nuestros dos países están en su peor momento», en particular después de la «visita de Sánchez a la ciudad ocupada de Ceuta y el despliegue de las unidades del ejército español que son una demostración de fuerza que apunta a la provocación».
Driss Lachgar también denunció los ataques de la prensa española contra Marruecos y la utilización del Gobierno español a su pasado como potencia colonial para justificar sus posiciones anti-marroquíes. El primer secretario de la USFP cree que «hablar hoy de una responsabilidad histórica o administrativa de España sobre las provincias saharianas de Marruecos sólo participa en la nostalgia de un pasado colonial ignominioso y en contradicción con los valores que defendemos como socialdemócratas”.
En la misma línea, Lachgar recordó que «España nunca ha reivindicado su responsabilidad histórica hacia las poblaciones del Sáhara». «¿Por qué entonces España todavía insiste en reclamar su tutela y responsabilidad sobre la población de las provincias saharianas en particular», preguntó, insistiendo extensamente en las razones de esta actitud.
“Desafortunadamente, dijo, el conflicto provocado en el Sáhara marroquí es sólo un episodio de una maniobra de conspiración destinada a dividir Marruecos”. Algo que, según él, «se materializó con el apoyo financiero y mediático a los separatistas y el establecimiento de un eje Madrid-Argel cuya última colusión fue la falsificación de la identidad de su anfitrión», Brahim Ghali, concluyó Lachgar.