
20-04-2021
El periódico francés «Le Monde» ha dedicado en la última semana dos artículos a la situación de la libertad de prensa en Maruecos, destacando los casos de los periodistas Omar Radi y Soulaiman Raissouni, y realizando una entrevista en el mismo sentido al historiador Maati Monjib, recientemente puesto en libertad provisional.
Le Monde, en estos artículos mencionados ha querido plasmar una realidad escuchada desde un solo bando, dibujando un oscuro panorama sobre las libertades en Marruecos, al mismo tiempo que intenta influir en la opinión pública.
De este modo, el periódico digital «Barlamane.com» ha destapado la «trama» de «Le Monde» en un artículo titulado, ¿Por qué deberíamos boicotear al diario francés Le Monde?
El escritor del artículo de Barlamane, indicó que Le Monde «vende serias acusaciones sobre la base de una entrevista con Maati Monjib, procesado por evasión fiscal, malversación y blanqueo de capitales desde el exterior a favor de un centro de investigación que dirige. Frédéric Bobin, periodista francés, y escritor del artículo de Le Monde, no consideró oportuno interrogar a la otra parte, en este caso a las autoridades marroquíes, para mostrar neutralidad, como exige la ética de la profesión».
De hecho, destaca el artículo de Barlamane, que el periodista francés debería haberle preguntado a Monjib «sobre la evasión de impuestos, sus ocho cuentas bancarias, las cinco de su esposa y las cinco de su hermana, y su repentino y espectacular enriquecimiento», preguntándose si se trata de una ¿incompetencia o instrucciones? Para una prensa que intentaa dar lecciones a la prensa marroquí.
Siguiendo la misma línea, Le Monde también ha tratado el caso de Omar Radi y Soulaiman Raissouni, en un artículo titulado «En Marruecos, el clima represivo se endurece contra la prensa», destacando la situación que viven los dos periodistas procesados por la justicia marroquí por «delitos sexuales». Aquí, Abou Ali, redactor del artículo de «Barlamane», se preguntó sobre los motivos que impidieron a Le Monde de contactar a las presuntas víctimas para escuchar sus versiones.
Por lo cual, pregunta el artículo de Barlamane, sobre el doble criterio que adopta este periódico francés, a la hora de enfocar asuntos similares, dando el ejemplo de escándalos sexuales en Francia cuyos protagonistas fueron periodista (Patrick Poivre d’Arvor, Pierre Ménès, francés Olivier Duhamel) y sobre la forma de actuar de Le Monde, que no ha sido exactamente la misma a la hora ha hablar de Marruecos. Entonces, ¿por qué un doble criterio? ¿Son las víctimas francesas mejores que las marroquíes? ¡No! La mujer marroquí vale tanto como la francesa, la maliense, la guatemalteca, etc… afirma el medio marroquí.
Lo que publica Le Monde para el medio de comunicación Barlamane se puede considerar como «un ajuste político de cuentas dictadas desde arriba» lo que explicaría el «ciego» apoyo de Le Monde a Soulaiman Raissouni y Omar Radi, sin preocuparse por una de las víctimas marroquíes, Hafsa Boutahar que se preguntaba en su Twitter sobre «los objetivos detrás de este apoyo de los medios franceses a las personas acusadas de violación en Marruecos?».
Por último, el artículo de Barlamane lanza una reflexión a tener en cuenta para los responsables de Le Monde. «Esconderse detrás de la libertad de expresión y opinión para denigrar a Marruecos ya no es un argumento a la altura de la realidad. Le Monde, que vende estas acusaciones y mucho más, está a la venta en Marruecos, sin sufrir ninguna censura.