
14-04-2021
La pandemia de Covid-19 ha provocado la pérdida de más de un millón de puestos de trabajo en Argelia, incluidos 500.000 puestos de trabajo directos, según cifras oficiales.
La mayoría de los trabajadores afectados son aquellos en trabajos precarios o informales con acceso limitado al sistema de protección social, dijo Hamid Afra, Delegado Nacional de Riesgos Mayores del Ministerio del Interior de Argelia.
Los daños de esta crisis de salud se han dirigido principalmente a poblaciones con ingresos modestos o precarios, provenientes con mayor frecuencia de la economía informal y que tienen un acceso reducido a la protección social, agregó.
Citado por los medios argelinos, el funcionario explicó que las medidas de confinamiento sanitario y la desaceleración de la economía argelina han debilitado aún más la situación socioeconómica del país.
Según una encuesta de la Oficina Nacional de Estadística (ONS), más del 35% de la población activa se encuentra en situación de precariedad.
Estos trabajos temporales se concentran principalmente en el sector de la construcción, servicios, agricultura y pesca, hoteles, jornaleros, revela el estudio que especifica que millones de familias no podrán pagar los productos de gran consumo.
Se trata de hogares que corren el riesgo de hundirse en la precariedad total, advirtió, señalando que la caída del crecimiento económico dificultará aún más la integración de los jóvenes y las mujeres en el mercado laboral formal.
Según el Ministerio de Trabajo argelino, el número de colocaciones para los solicitantes de empleo cayó un 31% en 2020 con respecto a 2019. Calificó 2020 como un año excepcional debido a la nueva pandemia de coronavirus «con sus impactos negativos» en el mundo del empleo.
También informó que la cantidad de puestos vacantes cayó de 437.000 en 2019 a 306.000 en 2020, particularmente en los sectores de construcción, obra pública e hidráulica (BTPH), industria y servicios.
Más del 80% de estas ofertas, dijo, provienen del sector privado, y agregó que las empresas, en particular las pymes, fueron las primeras en sufrir las consecuencias de la pandemia, debido al confinamiento.
La situación de estas empresas presentes en los distintos sectores de actividad sigue siendo preocupante. Los directivos no ocultan su preocupación por las desastrosas consecuencias de esta doble crisis, sanitaria y económica.
Las pymes se han enfrentado a un fuerte descenso de su actividad debido a la caída de los pedidos con una caída en torno al 88%, según datos de la Oficina Nacional de Estadística.
«Hoy en día, las empresas solo funcionan hasta el 20% de su capacidad. Aún no han retomado su ritmo habitual de trabajo», dijo hace unos días el presidente de la Confederación de Industriales y Productores Argelinos, Abdelouahab Ziani, que expresó claramente su temor de ver desaparecer estas empresas si no se brindaba ayuda.
Si perdemos estas empresas, creadas hace 10 o 20 años, señaló, «será difícil reemplazarlas de la noche a la mañana. Lo mismo ocurre con los recursos humanos que se hundirán en una pérdida que ralentizará la evolución y el crecimiento de los distintos sectores de actividad», insistió.
En agricultura, la crisis de salud ha provocado interrupciones en el acceso a los alimentos y ha «sacudido» la seguridad alimentaria, que sigue dependiendo en un 70% de las importaciones de cereales y sus cadenas de suministro.
El sector del transporte también se ha visto afectado por la crisis sanitaria. El transporte aéreo tuvo que detenerse para limitar la propagación de la enfermedad. Tras el cierre de la frontera a principios de 2020, la aerolínea nacional «Air Algérie» ha sufrido pérdidas superiores a los 320 millones de dólares, según su propio registro.