
24-03-2021
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) fue interpelada el miércoles sobre la responsabilidad de Argelia en el bloqueo impuesto a los campamentos de Tinduf, en violación del derecho internacional humanitario.
“Argelia debe dejar de obstaculizar de cualquier forma el acceso humanitario a los campamentos de Tinduf”, subrayó el Embajador Representante Permanente de Marruecos en Ginebra, Omar Zniber, que intervino en la 80ª reunión del Comité Permanente del Programa del Alto Comisionado.
Zniber, que habló en relación con el tema 3 de la agenda relacionada con la actualización regional sobre las operaciones del ACNUR en el Medio Oriente y África del Norte, señaló que Argelia no puede escapar de sus obligaciones y las disposiciones del derecho internacional y debe garantizar una asistencia humanitaria segura e ilimitada a los campamentos de Tinduf ”.
También llamó la atención sobre la inseguridad imperante en los campamentos de Tinduf, denunciando ataques e incidentes dirigidos no solo a la población civil, sino también a actores humanitarios y personal de la ONU. “En octubre pasado, grupos armados entraron por la fuerza en las instalaciones del ACNUR en Rabouni y profanaron públicamente su bandera en una acción de provocación”, recordó.
El Embajador pidió al ACNUR, dado su papel en la coordinación de los esfuerzos humanitarios de las Naciones Unidas en los campamentos de Tinduf, que lleve a cabo una investigación para arrojar luz sobre los recientes incidentes de seguridad denunciados en estos campamentos, principalmente los que tienen como blanco al ACNUR y al personal humanitario de las Naciones Unidas, y las medidas necesarias para abordar las brechas de seguridad en los campamentos.
Además, Marruecos seguía expresando su «profunda preocupación por la transferencia de poder y territorio de Argelia a un grupo separatista y armado, lo que constituye una situación excepcional y sin precedentes en el derecho internacional».
Zniber también denunció la militarización de los campamentos de Tinduf en violación de las obligaciones internacionales que exigen que los países de acogida asuman la responsabilidad de garantizar el carácter humanitario del asilo. También se pronunció contra el reclutamiento forzoso de niños soldados en las milicias armadas en los campamentos de Tindouf en desafío a la legislación internacional de protección infantil, con la complicidad de Argelia.