
01-03-2021
El ex presidente francés Nicolas Sarkozy, en el poder de 2007 a 2012, fue condenado el lunes a tres años de prisión, de los cuales un año firme por corrupción y tráfico de influencias, convirtiéndose en el segundo jefe de Estado condenado bajo la V República después de Jacques Chirac en 2011.
Sarkozy, que estuvo presente en la audiencia de este juicio denominado «caso de las escuchas», no irá a la cárcel, ya que no se ha solicitado ninguna orden de prisión.
El tribunal penal estimó que se había concertado un «pacto de corrupción» entre el ex presidente, de 66 años de edad, su abogado Thierry Herzog y el ex alto magistrado Gilbert Azibert, sus dos coacusados también condenados a tres años de prisión, uno de ellos en firme.
El 8 de diciembre, la Fiscalía Nacional Financiera (PNF) reclamó cuatro años de prisión contra Nicolas Sarkozy, dos de los cuales fueron firmes, al considerar que la imagen presidencial había sido «dañada» por este caso con «efectos devastadores».
Sarkozy fue acusado de haber intentado obtener en 2014, a través de Herzog, información secreta de Gilbert Azibert, entonces magistrado de alto rango, en un procedimiento relativo a la incautación de sus diarios al margen del caso Bettencourt. Información que iba a ser emitida por el magistrado a cambio de un impulso a un puesto de prestigio en Mónaco.
En el tribunal, sus abogados argumentaron que, al final, Gilbert Azibert nunca tuvo un puesto en Mónaco. Por ley, sin embargo, no es necesario que se haya obtenido la consideración, ni que la influencia sea real, para caracterizar los delitos de corrupción y tráfico de influencias.