
24-02-2021
En su relación con la vecindad del sur del Mediterráneo, Europa debe alejarse de la lógica del maestro y del alumno, subrayó Nasser Bourita, ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero en una entrevista con la agencia de noticias «Agence Europe».
Al comentar la decisión de la Unión Europea (UE) de retirar a Marruecos de la lista gris de la fiscalidad, el ministro señaló que el Reino ha considerado desde el principio que el diálogo debe ser la base de la gestión de los expedientes sensibles entre los dos socios y que la UE, con este tipo de lista, debería tener en cuenta la globalidad de la asociación.
El ministro explicó que «la UE no puede establecer criterios y decir que los usamos para las Islas Caimán, los usamos para Marruecos», señalando que «si la vecindad del sur es importante, no debe sufrir las consecuencias de las decisiones tomadas por la UE».
Para Bourita, «los países del sur del Mediterráneo deben estar involucrados, no en la decisión, pero al menos en la reflexión», añadiendo que «Marruecos ha pedido a la UE salir de esta lógica del maestro y el estudiante y entrar en una lógica de consulta donde cada uno comprenda las preocupaciones del otro para llegar a soluciones que puedan satisfacer los intereses de Europa sin perjudicar los intereses de Marruecos ”.
Según el ministro, el mismo razonamiento es válido en lo que respecta a la gestión del expediente migratorio.
“Cualquier enfoque que busque encontrar a los culpables en lugar de las soluciones es una mala pista. La migración es un fenómeno natural entre las dos orillas», señaló, agregando que «el enfoque debe ser concertado para encontrar una solución a un desafío común, no para nombrar y avergonzar».
«La solución más fácil es culpar de todo a los países de tránsito porque solucionar el problema original parece difícil y porque en los países de acogida hay una presión política tal que nadie quiere asumir una discusión serena, lúcida sobre el fenómeno migratorio. Por tanto, la culpa excesiva de los países de tránsito es una mala pista», dijo.
El ministro subrayó que «Marruecos asume sus responsabilidades, pero nunca hará de gendarme, porque esa no es su vocación, su convicción».
Marruecos, añadió Bourita, «considera que el fenómeno migratorio es exagerado por razones políticas más que objetivas», explicando que «las cifras muestran que la migración africana a Europa es minoritaria: es menos de una persona de cada diez».
Recordó que en coordinación con España en particular, Marruecos está llevando a cabo operaciones para combatir las redes de tráfico que no necesariamente están ubicadas en este lado de la costa mediterránea.
El número de redes desmanteladas es enorme y la seguridad y el esfuerzo material desplegado por Marruecos apunta, dijo, a asegurar que la ruta migratoria occidental sea la menos utilizada, incluso si es la ruta más importante en comparación con las rutas, central y del este.