
03-02-2021
El ex presidente tunecino Moncef Marzouki denunció la participación desestabilizadora de Argelia en los asuntos internos de sus países vecinos.
En declaraciones al canal de televisión «Al-Khalij TV» el 29 de enero, Marzouki afirmó que el Gobierno argelino ha intentado socavar la revolución tunecina de 2011, por temor a que las protestas populares se extendieran a Argelia.
“Cuando comenzó la revolución en Túnez, nuestros hermanos en Argelia la siguieron con gran interés”, dijo Marzouki.
Marzouki, que considera la revolución tunecina como un paso necesario para deshacerse del «colonialismo interno» y lograr la democracia, reiteró que «tenía mucho miedo de que el Gobierno argelino luchara contra la revolución tunecina», afirmando que «no es ningún secreto hoy que hemos sufrido del Gobierno argelino en ese momento», dijo.
Como el primer presidente tunecino posterior a la revolución, entre 2011 y 2014, Marzouki dijo que luchó por construir relaciones amistosas entre Túnez y su vecino occidental debido a la hostilidad del Gobierno argelino.
Marzouki recordó que había realizado importantes esfuerzos para estar del lado bueno del Gobierno argelino, manteniendo varias reuniones con el enviado de Argel a Túnez. También realizó una visita oficial a Argelia y se reunió con el ex-presidente argelino Abdelaziz Bouteflika.
«Hice todo lo posible para asegurarle al Gobierno argelino que nuestra revolución era un asunto interno «tunecino-tunecino», concluyó Marzouki, explicando sus infructuosos intentos de apaciguar las preocupaciones argelinas y disminuir la hostilidad del régimen de Bouteflika.
Marzouki, también reveló en la misma entrevista el verdadero rostro del régimen argelino, confirmando que este último está vendiendo ilusiones al Frente Polisario, preguntándose “¿Para qué están negociando hoy? y ¿Cuál es esa ilusión que les vende el régimen argelino? afirmando que el régimen argelino ha oprimido los derechos de su pueblo, la Unión del Magreb y también el pueblo saharaui.
Marzouki aconsejó a los saharauis, que están llevando a cabo «un proyecto separatista fallido, apoyado por el vecino del este, que regresen a la patria de Marruecos», explicando que “estos saharauis en lugar de correr detrás de una patria que nunca existirá porque esto conducirá a una guerra feroz en la región de la que nadie escapará, tienen la posibilidad de tener tres patrias, la primera es la autonomía dentro de la patria marroquí, la segunda es la patria marroquí, y la tercera es la Unión del Magreb Árabe».
Esta no es la primera vez que el ex presidente tunecino expone el impacto desestabilizador de la acción del Gobierno argelino.
En noviembre de 2020, Marzouki acusó a Argelia de ser el principal obstáculo al proyecto del Gran Magreb a través de su apoyo al Frente Polisario.