
25-01-2021
El Reino de Marruecos es un «modelo en términos de preservación de costumbres y tradiciones, especialmente las de la comunidad judía», dijo el lunes el director general de la Organización del Mundo Islámico para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ICESCO), Salem Ben Mohamed El Malek.
Cualquier programa de desarrollo debe tener en cuenta la memoria, que es de gran importancia, dijo El Malek, quien habló en la sesión de apertura de un webinario internacional bajo el tema “Preservar y transmitir la memoria para anclar la Alteridad”.
Por su parte, André Azoulay, asesor del Rey Mohammed VI, se centró en la convivencia entre el Islam y el judaísmo en Marruecos, un «espacio de excepcional proximidad y privacidad».
El secretario general del Consejo de la Comunidad Israelita de Marruecos, Serge Berdugo, destacó que en Marruecos estas dos religiones han logrado convivir en el respeto y la tolerancia, añadiendo que han terminado. “armonizando sin perder su autenticidad”.
Este seminario web está organizado por la Rabita Mohammadia des Ulémas, a través de su Centro Ta’aruf (Centro de Investigación y Capacitación sobre Temas Interconviccionales y Construcción de la Paz), en colaboración con la Embajada de los Estados Unidos en Marruecos, la Fondation Mémoires pour l’Avenir (FMA) y Archives du Maroc (ADM).
Realizado del 25 al 28 de enero, este webinario tiene como objetivo reflexionar sobre el aporte de la memoria, su salvaguarda, su transmisión así como sobre el fortalecimiento de la capacidad de los individuos y el colectivo para anclarse y mantener una relación abierta y tranquila con la alteridad y la diversidad.
En el menú de este encuentro se encuentran la proyección de la película “Las campanas de Toumliline” de Mohammed Hamid Derrouich y talleres, en particular el titulado “Memoria: ¿Cómo reinventar los encuentros internacionales en África?”.