
28-12-2020
El Doctor Tayeb Hamdi, médico e investigador en políticas y sistemas de salud, acaba de publicar, a la luz de los últimos estudios y datos científicos, un estudio en el que hace las siguientes recomendaciones para una campaña de vacunación exitosa en Marruecos:
1. Movilizar médicos de familia y médicos de cabecera: Para generar confianza en las vacunas y la inmunización, es necesario movilizar e involucrar a los médicos y profesionales de salud locales, tanto del sector público como del privado, que mantienen una relación diaria y continua con sus pacientes y familiares. Los médicos de familia y los médicos de cabecera son los más cercanos a sus pacientes, y los estudios confirman un alto grado de confianza pública en sus consejos y recomendaciones.
2. Transparencia total: Deben aclararse los beneficios esperados de la vacunación, demostrar las ventajas, y debe informarse claramente a los ciudadanos sobre el grado de inocuidad y seguridad de las vacunas, comprobado mediante estudios científicos y ensayos clínicos rigurosos, con total transparencia, sin intentar negar posibles o registrados efectos adversos.
3. Comunicación positiva y no basada en el miedo: Los indecisos son generalmente personas pertenecientes a grupos menos propensos a estar en riesgo, y son los más opuestos a la vacunación. La estrategia de comunicación que se dirige a los reacios , basada en el miedo y las «malas» consecuencias de no inmunizar es contraproducente. Es mejor enfocar la comunicación en los aspectos positivos y beneficios de la vacunación.
4. Enfatizar los valores de la solidaridad y el altruismo: Para quienes dudan o se oponen, a sus ojos, no importa el riesgo que corran al negarse a vacunarse. A nivel individual, no importa, siempre que crean que la vacunación podría ser un acto de aventura. Así, la comunicación debe centrarse más bien en los beneficios derivados de su vacunación, y en la importancia de su contribución a la protección de sus familiares y seres queridos, a la protección de los más vulnerables de la población, a su contribución a esta estrategia de inmunidad colectiva para ayudar al país y a la humanidad de esta crisis de salud, y la contribución de su vacunación, como individuos, a un rápido retorno a la normalidad de la vida social, a una escolarización sin interrupciones, y un reinicio garantía económica de puestos de trabajo y fuentes de ingresos para las familias. Dirigirse a los jóvenes es una condición fundamental.
5. Idealizar la vuelta a la normalidad, a la “vida anterior”: Recordar los aspectos simples pero profundos de la vida antes de la pandemia, antes de estos gestos de barrera y estas medidas territoriales restrictivas, sobre la sencillez de esta vida, pero su calidez, con sus oportunidades sociales, familiares e individuales, y trabajando para acelerar el regreso a esta vida lo antes posible, a través de la adquisición de la inmunidad colectiva a través de la vacunación.
6. Vacunar a líderes, políticos, deportistas, artistas, periodistas… al inicio de la campaña, aunque no estén entre los grupos prioritarios. No se tratará de buscar privilegios, sino de incentivar a la ciudadanía a adherirse a la vacunación de manera amplia y rápida, fortaleciendo la confianza en la vacunación y la credibilidad del discurso tranquilizador.
7. Una campaña dirigida a los propios profesionales de la salud: Entre estos profesionales, hay indecisos, con los que se debe establecer una comunicación científica, para contrarrestar malentendidos, estereotipos y prejuicios sobre la vacunación. Los médicos tienen la obligación profesional, ética y legal de proporcionar a sus pacientes y al público en general recomendaciones basadas en los últimos descubrimientos científicos y en las recomendaciones de las autoridades sanitarias y médicas, y no de acuerdo con sus propias convicciones. Es una mala conducta profesional denegar a un paciente un tratamiento o una guía científicamente probada o recomendada por las autoridades de salud y las recomendaciones académicas establecidas.
8. Facilitar el acceso equitativo a la vacunación para todos los ciudadanos: Garantizar el libre acceso y llegar a todos los ciudadanos, estén donde estén y sean cuales sean sus condiciones. Facilitar el acto de vacunación de la mejor manera posible sin trabas ni demasiados trámites, salvo los relacionados con su seguridad antes, durante y después de la vacunación.
9. “Vacunavigilancia”: Tomar todas las medidas para vigilar las vacunas y los pacientes, monitorear los efectos secundarios reales o potenciales y comunicarse regularmente con el público sobre ellos. Esta transparencia es la base sobre la que podemos construir y consolidar la confianza entre los ciudadanos, las vacunas y el sistema de salud.
10. Lanzar y acelerar la campaña de comunicación y sensibilización antes de la propia campaña de vacunación: Cuanto más temprana sea la campaña de comunicación, mayor será el apoyo de la población.