
10-12-2020
Tras unas declaraciones del jefe de la diplomacia marroquí Nasser Bourita sobre el apego de Marruecos al acuerdo de alto el fuego celebrado en 1991 con el Polisario, éste último reaccionó el pasado martes citando «ataques recurrentes» de Marruecos que «constituyen una amenaza global para la paz en la región».
En un comunicado compartido por los medios de comunicación del Frente, Mohamed Salem Ould Salek, ministro de Asuntos Exteriores del Polisario, afirmó que Marruecos «provocó una inestabilidad global que continúa en toda la región, agravada por las drogas que inundaron la zona, y su política de terrorismo de Estado contra los saharauis”.
Agregó que las últimas declaraciones del ministro marroquí confirman que el Reino «siempre opta por el camino falaz y las falsificaciones» y «se contradice al decir que su país está comprometido con el alto el fuego, mientras que anunció que las fuerzas del ejército marroquí llevaron a cabo una operación militar para atacar a civiles saharauis que se manifestaban pacíficamente en Guerguerat”.
«Marruecos se ve obligado a admitir que la cuestión saharaui es una cuestión africana y que no puede, ni con maniobras o corrupción, impedir que la organización africana participe en la búsqueda de una solución justa y definitiva a la cuestión de la agresión de un Estado miembro contra otro Estado miembro» , concluyó Ould Salek.