
06-11-2020
Tras registrar un notable descenso en los últimos meses, las remesas de la comunidad marroquí residente en el extranjero empezaron a subir de nuevo con un incremento del 2,2% a finales de septiembre, situándose en torno a los 50.500 millones de dírhams.
Según datos recientes emitidos por la oficina de cambio, este incremento se estima en mil millones de dírhams, frente a lo transferido a finales de septiembre de 2019, que fue del orden de 49.5 mil millones de dírhams. En comparación con los últimos cuatro años, los MRE han realizado el mayor número de remesas enviadas a familiares en Marruecos durante el período de enero a septiembre de este año.
Según un informe del Banco Mundial publicado en octubre, se espera que estas remesas a la región de Oriente Medio y África del Norte (MENA) disminuyan en un 8% en 2020, hasta alcanzar los 55.000 millones de dólares. A nivel mundial, los pronósticos indican que las remesas enviadas por los migrantes a sus países disminuirán en un 14% en 2021, en comparación con los niveles anteriores al coronavirus en 2019.
Marruecos es el segundo país de la región en recibir remesas de su comunidad de expatriados después de Egipto. Esta es una fuente importante de apoyo para el equilibrio de divisas de los países, que garantiza la adquisición de los bienes y servicios necesarios en el exterior. Durante el último año, los MRE han transferido alrededor de 6.700 millones de dólares a sus familias, o 66.000 millones de dirhams, y esta cifra representa el 5,6% del producto interior bruto (PIB).
Estas transferencias económicas ayudan a las familias marroquíes, en el marco de la solidaridad familiar, a soportar los costes de la vida, la asistencia sanitaria y las necesidades básicas, y su importancia está aumentando en las excepcionales circunstancias actuales.