
04-10-2020
Un memorando planteó la necesidad de una intervención urgente para «reducir la discriminación que se practica contra las trabajadoras agrícolas y que las expone al riesgo de marginación y explotación de todo tipo». Este memorando es el resultado del trabajo de campo realizado por el grupo «Mujeres Jóvenes por la Democracia» con trabajadoras agrícolas, para definir sus demandas y necesidades básicas en la región de Inezgan, Ait Melloul, Agadir (Región Sus-Masa).
El documento indica que el sector agrícola en Marruecos aporta el 14% del PIB nacional y el 38% del empleo total en Marruecos, según un informe publicado en 2019 por la Dirección de Estudios y Previsiones Financieras del Ministerio de Economía, Finanzas y Reforma Administrativa. La nota también cita un informe de la Alta Comisión de Planificación, publicado durante el año fiscal en curso (2020), que indica que el sector agrícola, forestal y pesquero cuenta con una importante presencia femenina, de alrededor del 47% del número total de mujeres trabajadoras en Marruecos.
El memorando pone de manifiesto el sufrimiento de las trabajadoras agrícolas con el “contexto legislativo marroquí” al referirse a la deficiencia del «texto legal» y «la obligación de respetar su aplicación», que conduce a «una discriminación persistente en los derechos de la mujer en el trabajo agrícola en cuanto a salario, tipo de trabajo, etc…), y al mantenimiento “del empleo de menores en labores agrícolas en circunstancias muy difíciles”. La contratación de trabajadoras durante periodos prolongados e ilegales «de hasta 14 horas diarias, en condiciones que no respeten las seguridad y salud».
Además, el trabajo se realiza sin respetar el derecho a vacaciones pagadas, con despido en muchos casos, incluso durante el embarazo o después del parto. El documento registra que el empleo de los trabajadores agrícolas se realiza sin asegurarlos contra accidentes laborales y enfermedades profesionales, además de no registrarlos en el Fondo Nacional de Seguridad Social (CNSS).
El documento también destacó la exposición de estas trabajadoras a diversos tipos de violencia sexual, desde acoso hasta intento de violación, sabiendo que no pueden denunciar «por temor a perder su trabajo, por falta de evidencia o falta de confianza en el curso de la justicia, además del miedo a los juicios de valor social y la difamación de la reputación profesional y familiar ”.
El informe recomendó una revisión de las disposiciones del Código del Trabajo y su compatibilidad con las obligaciones internacionales de Marruecos, particularmente en la parte relacionada con las trabajadoras y el trabajo estacional en general, con la necesidad de abrir talleres nacionales para redactar una ley marco para el empleo en el sector agrícola, similar a la Ley N ° 19.12 sobre trabajadores del hogar.
De este modo, el memorando también menciona la necesidad de que «los inspectores de trabajo asuman sus responsabilidades» mediante «un seguimiento continuo de los empleadores de las explotaciones agrícolas, a fin de garantizar los derechos de las trabajadoras».
Cabe señalar que el grupo “Mujeres Jóvenes por la Democracia” fue fundado en 2013 por mujeres marroquíes de todas las regiones del Reino, con la intención de “contribuir al logro de la plena igualdad y de «un estado de derecho que garantice las libertades sin discriminación por motivos de sexo y raza”.