Bajo el sol templado del Golfo y con una determinación que trasciende su edad, los “Leoncitos del Atlas” afinan sus últimos detalles antes de estrenarse en el Mundial Sub-17 de la FIFA. Tras una concentración exigente en Dubái, la selección marroquí aterrizó en Doha para completar su preparación en los campos anexos del estadio Al Thumama, escenario que pronto será testigo de su debut ante Japón.
El combinado nacional llega con buenas sensaciones: un empate vibrante (3-3) ante Venezuela y una convincente victoria (2-0) sobre Suiza durante su etapa emiratí. Más allá de los resultados, lo que se respira en el vestuario es confianza y cohesión. Los discípulos de Said Chiba, pulidos a base de trabajo físico y automatismos tácticos, parecen haber encontrado el equilibrio entre la frescura juvenil y la seriedad competitiva.
Para estos jóvenes, el torneo no es solo una vitrina deportiva; es un examen de madurez futbolística. “Queremos ganar el primer partido ante Japón y comenzar nuestro camino hacia el título”, expresó el delantero Abdellah Ouazane, con la serenidad de quien entiende la magnitud del desafío. El jugador no rehúye la inspiración: los sub-20 marroquíes, campeones del mundo, son la referencia y la motivación. “Si ellos lo lograron, nosotros también podemos hacerlo”, añadió, dejando entrever la ambición compartida en el grupo.
El sorteo no ha sido benévolo: Marruecos comparte el grupo B con Japón, Portugal y Nueva Caledonia. Sin embargo, la historia reciente invita al optimismo. Estos jóvenes representan una generación moldeada por el método marroquí de desarrollo integral: rigor técnico, disciplina mental y orgullo nacional.
El debut está marcado para este lunes a las 14:30 (hora local). Será más que un partido inaugural: el inicio de una travesía en la que Marruecos, con su fútbol alegre y tácticamente inteligente, buscará confirmar que en las categorías formativas ya no es una promesa, sino una potencia en pleno ascenso.
Doha, mientras tanto, observa a los “Leoncitos del Atlas” con esa mezcla de curiosidad y respeto que se reserva a quienes llegan preparados para rugir fuerte.
31/10/2025









