Kiev estima que necesitará del respaldo económico europeo durante al menos dos o tres años más para resistir la ofensiva rusa, según declaró el presidente Volodymyr Zelensky, en alusión a la propuesta de la Comisión Europea de liberar progresivamente los activos rusos congelados y destinarlos al esfuerzo bélico de Ucrania.
Durante una comparecencia, Zelensky subrayó la urgencia de mantener un apoyo financiero previsible y sostenido por parte de los socios europeos. “He reiterado a todos los líderes de Europa que no se trata de una guerra interminable, pero sí de una fase en la que necesitamos garantías de estabilidad económica para continuar resistiendo”, afirmó.
El mandatario ucraniano explicó que el plan europeo en discusión contempla una asistencia estructurada a lo largo de los próximos “dos o tres años”, periodo que considera crucial para consolidar la defensa y estabilizar el frente interno.
En el plano militar, Zelensky informó que cerca de 200 soldados rusos se encuentran actualmente en la ciudad de Pokrovsk, en el este del país, convertida en el principal objetivo de las fuerzas del Kremlin desde hace meses. “Cada vez que intentan avanzar o abrir fuego, son detectados y neutralizados. Pokrovsk es hoy la prioridad de los ataques rusos”, señaló.
El presidente ya había advertido el domingo de intensos combates en la zona y sus alrededores, describiendo una situación “de extrema dureza” para las tropas ucranianas.
El anuncio de Zelensky llega en un momento de creciente debate dentro de la Unión Europea sobre la viabilidad de seguir sosteniendo financieramente la defensa ucraniana sin afectar sus propios equilibrios internos. Bruselas considera la liberación controlada de fondos rusos congelados como una fórmula para mantener el compromiso sin cargar el presupuesto común, aunque la medida genera divisiones políticas entre los Estados miembros.
Mientras tanto, la guerra continúa evolucionando en varios frentes, y la duración del conflicto parece depender tanto de la capacidad de resistencia de Ucrania como de la coherencia estratégica de sus aliados europeos.
El mensaje de Zelensky no solo busca asegurar la continuidad del respaldo europeo, sino también enviar una señal de confianza interna en un contexto de desgaste social y militar. La insistencia en un horizonte temporal limitado —“dos o tres años”— apunta a mantener la moral nacional y evitar que la guerra se perciba como un conflicto sin fin.
Sin embargo, esa misma previsión refleja una realidad incómoda: Europa se enfrenta a una guerra prolongada en su periferia inmediata, con implicaciones económicas y políticas que podrían redefinir su arquitectura de seguridad en la próxima década.
28/10/2025









