En vísperas de la votación de la resolución 2025 del Consejo de Seguridad, Argelia parece multiplicar sus maniobras en los campamentos de Tinduf con el fin de crear una imagen de resistencia frente al avance diplomático marroquí. Diversos indicios apuntan a que las supuestas manifestaciones en la zona no responden a un movimiento espontáneo, sino a una estrategia organizada desde el propio régimen argelino.
Según datos recientes sobre vuelos internos, se han detectado movimientos nocturnos inusuales entre Argel y Orán con destino a Tinduf. Estas rotaciones coinciden con el inminente examen de una resolución que consolidaría el Plan marroquí de autonomía como la base principal de solución del conflicto del Sáhara. Analistas diplomáticos interpretan estos traslados como una operación de movilización artificial destinada a proyectar una imagen de apoyo al Frente Polisario, en momentos en que el consenso internacional se inclina de forma abrumadora hacia la propuesta de Rabat.
Un contexto diplomático que deja a Argelia en evidencia
La coyuntura actual coloca al régimen argelino en una posición incómoda y aislada. El respaldo internacional al Plan de Autonomía marroquí —impulsado desde 2007— ha alcanzado una amplitud inédita. Tanto Estados Unidos como una mayoría de países europeos reiteran que se trata de la única vía política viable y pragmática para resolver el contencioso del Sáhara.
Frente a esta realidad, las maniobras de Argel aparecen como intentos desesperados por contrarrestar una tendencia diplomática ya consolidada. Las manifestaciones en Tinduf, infladas mediante la presencia de civiles trasladados desde territorio argelino, buscan transmitir la ilusión de una “movilización popular”, cuando en realidad responden a una estrategia política interna con poco eco en la escena internacional.
Washington y la irreversibilidad del apoyo al plan marroquí
En declaraciones recientes a Sky News Arabia, el consejero especial del presidente estadounidense para Asuntos Árabes y Africanos, Massad Boulos, reafirmó con claridad que el Plan de Autonomía marroquí constituye “la única solución realista” al conflicto del Sáhara. Boulos subrayó además que la posición de la administración estadounidense es “clara e irreversible”, y que la inminente votación del jueves próximo en el Consejo de Seguridad representa un paso determinante hacia la estabilidad regional.
De materializarse esta resolución, no solo se consolidaría la legitimidad internacional de la propuesta marroquí, sino que también se abriría la posibilidad de un nuevo escenario diplomático en el Magreb. Un arreglo duradero del conflicto podría, según observadores, facilitar el deshielo progresivo de las relaciones entre Marruecos y Argelia, devolviendo al norte de África una oportunidad de cooperación largamente esperada.
28/10/2025









