El último informe del Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, sobre la cuestión del Sáhara, vuelve a poner en evidencia la situación alarmante de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf, ubicados en territorio argelino.
El documento denuncia los abusos sistemáticos cometidos por el Polisario, con la complicidad de las autoridades argelinas, contra las poblaciones civiles retenidas en dichos campamentos.
Según el informe, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha recibido información que confirma la persistencia de condiciones de vida extremadamente precarias en Tinduf, marcadas por la inseguridad alimentaria, la falta de libertades básicas y la ausencia de mecanismos efectivos de protección.
Asimismo, el Secretario General advierte que las restricciones continuas a la libertad de expresión y de movimiento, la falta de acceso a la justicia, y los actos de intimidación y acoso que sufren los habitantes de los campamentos —especialmente mujeres y niños— han agravado notablemente la situación, incrementando la vulnerabilidad y profundizando la crisis humanitaria.
En este contexto, Guterres hace referencia a la carta enviada por Marruecos al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos el 26 de junio de 2025, en la que se detallan de manera exhaustiva las violaciones cometidas por el Polisario y su utilización por parte de la propaganda argelina con fines políticos.
El informe también recuerda los numerosos testimonios y evidencias que confirman prácticas tan preocupantes como el reclutamiento de menores y el desvío sistemático de la ayuda humanitaria internacional. Estas irregularidades afectan directamente a las poblaciones más vulnerables, que continúan sin un censo creíble y transparente, pese a las reiteradas exigencias de varios órganos de la ONU al país anfitrión. Esta falta de transparencia —añade el texto— favorece la manipulación de datos y el uso indebido de la ayuda destinada a los refugiados.
Ante esta situación, la comunidad internacional vuelve a estar llamada a actuar. Los organismos de defensa de los derechos humanos insisten en la necesidad de un seguimiento riguroso, un acceso sin restricciones de los mecanismos de la ONU a los campamentos, y la adopción urgente de medidas que garanticen la dignidad, la libertad y la protección de las personas retenidas en Tinduf.
27/10/2025









