Durante un encuentro celebrado en El Aaiún sobre la soberanía mediática en el mundo árabe, Younes Moujahid, presidente del comité provisional encargado de la gestión del sector de la prensa y la edición, hizo un firme llamamiento a los medios árabes para contrarrestar las campañas de desinformación que, según denunció, buscan distorsionar la historia y la realidad política del Sáhara marroquí. A su juicio, el fenómeno ha alcanzado tal magnitud que podría convertirse en un caso de estudio académico sobre los métodos de manipulación de los hechos históricos, geográficos y políticos.
En este contexto, Moujahid insistió en que la lucha contra la desinformación constituye no solo una obligación profesional, sino también un deber nacional y moral para los periodistas árabes. Asimismo, recordó el papel histórico de la Federación General de Periodistas Árabes como espacio de resistencia frente a los discursos de dominación, subrayando la necesidad de integrar la defensa de la verdad mediática en sus futuros programas de acción. De esta manera —añadió— los medios árabes podrán contribuir de forma activa a la protección de las causas nacionales.
Al abordar el caso marroquí, Moujahid repasó algunos de los principales episodios históricos que, en su opinión, han sido tergiversados por ciertos medios occidentales y argelinos. Recordó, por ejemplo, que Marruecos fue el primer país en llevar la cuestión del Sáhara ante las Naciones Unidas en 1961, en un momento en que ninguna otra parte reclamaba su soberanía.
Posteriormente, la Marcha Verde de 1975 —explicó— permitió la firma de los Acuerdos de Madrid, que pusieron fin a la ocupación española del territorio. En esa misma línea, destacó que Rabat optó por la vía diplomática y legal al acudir a la Corte Internacional de Justicia, la cual reconoció los vínculos históricos de lealtad entre las tribus saharianas y el trono marroquí, desmintiendo la idea de que el Sáhara fuera una “tierra sin dueño”.
Por último, el dirigente abordó la manipulación de determinados conceptos políticos que, a su entender, alimentan la confusión. Señaló que el término “autodeterminación” fue introducido por el régimen de Franco con el propósito de mantener la influencia española en la región, y denunció que las llamadas “zonas liberadas” no son más que áreas desmilitarizadas bajo supervisión de la ONU.
Paralelamente, advirtió que los “campos de refugiados” de Tinduf funcionan como centros de detención bajo control militar argelino, ante el silencio persistente de la comunidad internacional. En este sentido, concluyó acusando a varios medios europeos y argelinos de sostener una campaña propagandística destinada a debilitar la posición de Marruecos, y llamó a una respuesta árabe unificada que permita restablecer la verdad frente a la distorsión sistemática de los hechos.
21/10/2025