El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró el sábado 18 de octubre que el país ha completado su plan de defensa frente a lo que considera “amenazas” de Estados Unidos, tras culminar ejercicios militares en las cuatro regiones del territorio nacional. Según Maduro, todas las entidades federales están listas y operativas, lo que marca la fase final del plan denominado “Independencia 200”, destinado a proteger al país ante cualquier intervención extranjera.
Maduro presentó su estrategia como una “unión nacional perfecta” que integra a los ciudadanos, las fuerzas militares y policiales en un esfuerzo conjunto por defender la soberanía y preservar la paz. Desde su llegada al poder en 2013, el mandatario ha buscado proyectar la imagen de un liderazgo pacifista que resiste sin recurrir a la intervención extranjera, en contraste con sectores de la población que apoyan acciones externas para destituir al gobierno.
No obstante, el contexto regional y militar plantea dudas sobre la efectividad de estas medidas. Estados Unidos ha desplegado siete buques de guerra en el Caribe y uno en el Golfo de México bajo el pretexto de operaciones contra el narcotráfico, incluyendo al menos seis ataques a embarcaciones vinculadas al tráfico de drogas, que han causado 27 muertes. Maduro sostiene que Washington utiliza esta excusa para imponer un cambio de régimen y controlar las importantes reservas petroleras de Venezuela.
A pesar de los anuncios oficiales, los ejercicios militares venezolanos han sido limitados en alcance. Gran parte de las maniobras se realizan de noche y no implican un despliegue permanente de tropas. Además de los soldados, participan la policía, la Protección Civil y la Milicia, un cuerpo militar integrado por civiles. Expertos señalan que, ante un conflicto real con Estados Unidos, la capacidad de defensa del país sería insuficiente para resistir un ataque sostenido.
19/10/2025