La crisis humanitaria en Gaza entró en una fase crítica después de que las Naciones Unidas declararan oficialmente la existencia de una hambruna en el enclave palestino, una situación que ha provocado fuertes tensiones diplomáticas con Israel, que rechaza categóricamente esta calificación y cuestiona la imparcialidad del informe.
El anuncio lo hizo la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF). organismo especializado de la ONU con sede en Roma, tras meses de advertencias sobre el deterioro extremo de las condiciones de vida en la Franja de Gaza. El informe confirmó que una hambruna se desarrolla en el gobernadorato de Gaza (Gaza ciudad) y alertó que podría extenderse hacia el sur, en Deir el-Balah y Jan Younes, antes de finales de septiembre.
La ONU advierte de un crimen de guerra
Desde Ginebra, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, subrayó que “afamar a la población con fines militares constituye un crimen de guerra”. Por su parte, el secretario general António Guterres insistió en la urgencia de un alto el fuego inmediato, la liberación de todos los rehenes y un acceso humanitario sin restricciones: “No podemos permitir que esta situación persista en la impunidad”.
El coordinador humanitario de la ONU, Tom Fletcher, responsabilizó directamente a Israel, al acusarlo de “obstrucción sistemática” a la entrada de ayuda esencial, lo que, dijo, convirtió la crisis en una catástrofe evitable. “Esta hambruna va a perseguirnos a todos”, advirtió con contundencia.
Israel rechaza el informe y habla de manipulación
La reacción de Israel no se hizo esperar. El Ministerio de Asuntos Exteriores calificó dicho documento como “un informe fabricado a medida de la campaña de propaganda de Hamás”. En un comunicado, acusó a la ONU de haberse apartado de sus propios criterios y de basar sus conclusiones en “mentiras blanqueadas por organizaciones con intereses particulares”.
Israel sostiene que en las últimas semanas Gaza recibió “un flujo masivo de ayuda en alimentos básicos” que habría provocado incluso una reducción de los precios. Según la Coordinación de las Actividades Gubernamentales en los Territorios, organismo del Ministerio de Defensa que gestiona los asuntos civiles en los territorios palestinos, los informes de la CIF son “parciales y alejados de la realidad sobre el terreno”.
Una crisis humanitaria bajo bloqueo
La declaración de hambruna marca un nuevo punto de inflexión en un conflicto que lleva casi dos años y que ha devastado la Franja de Gaza. Organizaciones internacionales advierten que, más allá de las disputas políticas, las consecuencias inmediatas recaen sobre la población civil palestina, atrapada entre la guerra, el bloqueo y la falta de recursos vitales.
El contraste entre la posición de la ONU, que califica la situación de hambruna, y la postura de Israel, que niega su existencia, refleja no solo un desacuerdo técnico, sino también un pulso diplomático de gran alcance. Mientras tanto, en Gaza, miles de familias continúan enfrentándose a la escasez extrema de alimentos y al riesgo inminente de una catástrofe mayor.
22/08/2025









