En la base militar Elmendorf-Richardson, situada en Anchorage (Alaska), se celebrará este viernes a las 11:30 hora local (21:30 en España) un encuentro que podría marcar un punto de inflexión en la guerra de Ucrania. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, tratarán de sentar las bases para un posible acuerdo de paz o, al menos, para un avance sustancial en las negociaciones. Tras la reunión, ambos líderes ofrecerán una rueda de prensa conjunta para exponer sus conclusiones.
En una entrevista concedida a Fox News, Trump afirmó que Putin estaría dispuesto a alcanzar un acuerdo para poner fin a la invasión. El presidente ruso, por su parte, ha elogiado los “esfuerzos enérgicos y sinceros” de su homólogo estadounidense para frenar la crisis y se ha mostrado abierto a incluir en el diálogo cuestiones de desarme nuclear.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, teme quedar al margen de cualquier pacto entre Washington y Moscú. En declaraciones recientes, ha reclamado una reunión tripartita. Del mismo modo, varios líderes europeos trasladaron su malestar por la bilateralidad de la cita, obteniendo de Trump la promesa de no cerrar un acuerdo definitivo sin incluir a Ucrania. El propio mandatario estadounidense ha adelantado que el objetivo de esta primera reunión es preparar una segunda, esta vez con Zelenski presente.
Expectativas y cautela
La cumbre entre Estados Unidos y Rusia será la primera desde junio de 2021 y la primera también desde el inicio de la guerra en Ucrania, conflicto que ha dejado decenas de miles de muertos y millones de desplazados. Según el Kremlin, además de la paz en Ucrania, en la agenda figura el “enorme potencial sin explotar” de las relaciones económicas bilaterales.
Un escenario cargado de tensión, expectativas y riesgo, que podría suponer el inicio del camino hacia el fin del conflicto más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
15/08/2025









