Marruecos se consolida como un destino atractivo para la inversión en minería a nivel mundial. Según el informe de 2024 del Fraser Institute, el país magrebí se sitúa en el puesto 18 de 82 jurisdicciones evaluadas, escalando nueve posiciones respecto al año anterior. Este avance se atribuye a la riqueza de sus recursos minerales y a la percepción de unas políticas públicas favorables al sector.
El estudio anual del think tank canadiense considera tanto el potencial geológico como la percepción empresarial sobre el entorno político y regulatorio. En el caso de Marruecos, la abundancia de recursos como fosfatos, cobalto, plomo y zinc, cruciales para la transición energética, lo posicionan por delante de países como Noruega, Argentina o Zambia.
Más allá de la riqueza de su subsuelo, el informe destaca la relativa estabilidad del marco legal marroquí y su apertura a la inversión extranjera como factores clave para atraer capital. Sin embargo, también identifica áreas de mejora, como la lentitud de los trámites administrativos, la falta de transparencia en algunos procesos y las deficiencias en infraestructuras en determinadas regiones mineras.
En el contexto africano, Marruecos se encuentra entre los países mejor valorados, junto con Botsuana (20º) y Zambia (28º), superando a otras potencias mineras del continente como la República Democrática del Congo (58º), Ghana (46º) o Sudáfrica (68º).
A nivel global, el podio lo ocupan Finlandia, Nevada (Estados Unidos) y Alaska, jurisdicciones que combinan recursos abundantes con políticas públicas altamente valoradas por los inversores. Si bien Marruecos aún no alcanza ese nivel, su presencia en el top 20 confirma su creciente protagonismo en el escenario minero internacional. Para consolidar esta posición, el país deberá seguir optimizando sus condiciones de inversión, simplificando los procesos administrativos y desarrollando las infraestructuras en las zonas mineras para asegurar su atractivo a largo plazo. El desarrollo de proyectos como el recientemente inaugurado oleoducto Jorf Lasfar-Juribga, que transporta agua desalinizada a la principal mina de fosfatos del país, ilustra el tipo de iniciativas que pueden contribuir a este objetivo.
01/08/2025









