Teherán endurece su postura frente a Washington y añade una nueva condición para reactivar las negociaciones sobre su programa nuclear: una compensación económica por los daños sufridos tras los recientes ataques estadounidenses. Según el ministro de exteriores iraní, Abbas Araqchi, Estados Unidos debe asumir la responsabilidad por las agresiones perpetradas «en medio de las negociaciones» y garantizar que no se repitan.
En una entrevista concedida al Financial Times, Araqchi insistió en que Washington debe ofrecer «un gesto tangible» para reconstruir la confianza antes de retomar el diálogo. Este gesto, según el principal negociador nuclear iraní, debe incluir no solo garantías de seguridad para evitar futuros ataques durante el proceso negociador, sino también una compensación económica por los daños causados. Aunque no se especificaron las cifras ni los mecanismos de compensación, la exigencia de Teherán añade un nuevo obstáculo a las ya complejas negociaciones.
El intercambio de mensajes entre Araqchi y el enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, durante y después de los ataques, confirma la voluntad de ambas partes de encontrar una «solución mutuamente beneficiosa» para poner fin a la larga disputa sobre el programa nuclear iraní. Sin embargo, la exigencia de compensación por parte de Irán refleja la profunda desconfianza hacia Washington y la determinación de Teherán de no ceder ante la presión militar. Mientras Estados Unidos justifica sus ataques alegando que las instalaciones iraníes forman parte de un programa de desarrollo de armas nucleares, Irán insiste en la naturaleza pacífica de su programa. Este desencuentro fundamental, sumado a la exigencia de compensación económica, dibuja un panorama incierto para el futuro de las negociaciones y la estabilidad regional.
31/07/2025









