En un comunicado emitido con motivo del 26º aniversario de la entronización del Rey Mohammed VI, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha elogiado el liderazgo del monarca marroquí y ha reafirmado la sólida alianza entre ambos países. Rubio destacó el papel del Rey Mohammed VI en la construcción de «una nueva era de paz y prosperidad», subrayando la cooperación bilateral bajo el mandato del presidente Trump y el soberano marroquí.
Este espaldarazo diplomático reafirma la importancia estratégica de Marruecos para Estados Unidos en una región a menudo volátil. La mención explícita a la «paz y la seguridad» como ejes del partenariado bilateral sugiere un enfoque compartido en la lucha contra el terrorismo y la estabilización regional. Además, la referencia a Marruecos como «uno de los amigos más antiguos y cercanos» de Estados Unidos contextualiza la larga historia de cooperación entre ambas naciones, que se remonta a finales del siglo XVIII.
El comunicado de Rubio, más allá de la felicitación protocolaria, parece apuntar a una profundización de la relación bilateral. En un contexto geopolítico complejo, Marruecos se consolida como un socio crucial para Washington en el Norte de África y el Sahel. El énfasis en el liderazgo del Rey Mohammed VI revela la percepción estadounidense de su influencia no solo a nivel interno, sino también en la dinámica regional. El futuro de esta alianza dependerá, sin duda, de la evolución de los intereses estratégicos de ambas naciones y de su capacidad para abordar conjuntamente los desafíos de seguridad y desarrollo que enfrenta la región.
30/07/2025









