La conferencia sobre la cuestión palestina, copresidida por Francia y Arabia Saudita, concluyó en la sede de la ONU con un renovado impulso a la solución de dos Estados, una opción que, a pesar de las circunstancias, se erige como el camino más viable para una paz duradera.
El encuentro, marcado por la grave situación en Gaza, sirvió como plataforma para condenar la postura del gobierno israelí y reafirmar el compromiso internacional con la creación de un Estado palestino. El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, calificó el rechazo de la solución de dos Estados por parte del gobierno de Netanyahu como un «error moral y estratégico» que perjudica los intereses del propio pueblo israelí. Reino Unido reiteró su intención de reconocer un Estado palestino en septiembre si Israel no cesa las hostilidades en Gaza, una iniciativa que Francia busca impulsar a nivel internacional.
Como muestra de este compromiso, Francia y otros 14 países firmaron el «Llamado de Nueva York», un documento que respalda la creación de un Estado palestino y subraya la importancia de la normalización de las relaciones con Israel, su integración regional y el desarme de Hamás como pasos esenciales para una paz duradera. Los 125 participantes de la conferencia coincidieron en que no existe una alternativa creíble a la solución de dos Estados.
Si bien no se anunciaron medidas concretas inmediatas, la conferencia buscó generar una dinámica diplomática de cara a la Asamblea General de la ONU en septiembre. La declaración final, que aborda temas como la viabilidad económica de un futuro Estado palestino y la reconstrucción de Gaza, incluye la propuesta de desplegar una misión internacional de estabilización temporal en la Franja.
Un elemento destacable de la declaración final es la condena, por primera vez por parte de 17 países árabes, incluyendo Arabia Saudita, Qatar y Egipto, a los ataques del 7 de octubre y su llamado al desarme y exclusión de Hamás de cualquier rol político. Estos países condicionan la normalización de sus relaciones con Israel a la creación de un Estado palestino, un paso significativo en la búsqueda de una solución integral al conflicto.
La conferencia, aunque no resuelve la compleja situación en la región, representa un avance diplomático al reafirmar el consenso internacional sobre la solución de dos Estados y sentar las bases para futuras negociaciones. El reto ahora es traducir este impulso diplomático en acciones concretas que permitan alcanzar una paz justa y duradera en la región.
30/07/2025









