Más que una simple central solar, el complejo Noor Ouarzazate se ha convertido en un ejemplo paradigmático de cómo la energía renovable puede impulsar el desarrollo sostenible y transformar comunidades. Desde su puesta en marcha en 2016, este megaproyecto ha consolidado la experiencia de Marruecos en el sector de la energía solar, generando beneficios que van mucho más allá de la producción eléctrica.
Tarik Ameziane Moufaddal, presidente director general de la Agencia Marroquí para la Energía Sostenible (MASEN), destacó la capacidad del país para operar infraestructuras solares de gran envergadura con talento local. «Hemos demostrado que Marruecos puede gestionar centrales complejas con competencias nacionales, impulsando la transferencia de conocimiento en el sector de las energías renovables», afirmó en una entrevista.
Noor Ouarzazate, con una capacidad total de 582 MW, equivalente al consumo energético de 2,2 millones de marroquíes, contribuye significativamente al objetivo nacional de aumentar la participación de las energías renovables en la matriz energética. Además, la planta evita la emisión de 900.000 toneladas de CO2 al año, reforzando el compromiso de Marruecos con la lucha contra el cambio climático.
Pero el impacto de Noor Ouarzazate trasciende la generación de energía limpia. El proyecto ha impulsado el desarrollo local a través de un ambicioso programa de acciones sociales que han beneficiado a más de 110.000 personas entre 2010 y 2025. Estas iniciativas, que abarcan áreas como educación, salud, infraestructuras básicas, acceso al agua y apoyo al tejido asociativo, demuestran el compromiso de MASEN con el desarrollo integral de las comunidades circundantes.
La construcción y operación de la planta también han generado miles de empleos, tanto directos como indirectos. Desde la mano de obra empleada durante la fase de construcción hasta los puestos de trabajo en mantenimiento, seguridad y gestión, Noor Ouarzazate ha contribuido a dinamizar la economía local y a promover la formación de jóvenes en el sector de las energías renovables.
Además, MASEN ha priorizado la participación de empresas nacionales en el proyecto, superando los objetivos iniciales de integración industrial. La subcontratación de empresas locales, especialmente en transporte y logística, ha maximizado el impacto económico del proyecto en la región.
El complejo Noor Ouarzazate simboliza el liderazgo de Marruecos en la lucha contra el cambio climático y su apuesta por un desarrollo sostenible. Este megaproyecto no solo transforma el paisaje energético del país, sino que también inspira a otras naciones a seguir su ejemplo.
29/07/2025









