Marruecos se ha convertido en el primer país en contribuir al nuevo Fondo de Resiliencia de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), demostrando su compromiso con la gestión humanitaria de las crisis migratorias a nivel mundial. Esta contribución, anunciada por la directora general de la OIM, Amy Pope, representa un paso crucial para fortalecer la capacidad de respuesta de la organización ante las crecientes necesidades de migrantes y desplazados.
El Fondo de Resiliencia, que busca movilizar 100 millones de dólares en financiamiento flexible, permitirá a la OIM responder de manera ágil y eficaz a emergencias humanitarias, brindando asistencia vital a las poblaciones más vulnerables. La contribución de Marruecos, calificada como «excepcional» por Pope, no solo inaugura el fondo, sino que también sienta un precedente para otros estados miembros.
La iniciativa se centra en proporcionar recursos no asignados, lo que otorga a la OIM la flexibilidad necesaria para actuar con rapidez y adaptar sus intervenciones a las circunstancias específicas de cada crisis. Desde la protección de los derechos humanos y la lucha contra la trata de personas hasta la provisión de asistencia humanitaria directa en zonas de conflicto, el fondo cubrirá una amplia gama de necesidades críticas.
Pope destacó la importancia de la contribución marroquí, señalando que «garantiza que la OIM permanezca ágil, responsable y lista para intervenir donde y cuando sea necesario». Además, elogió el liderazgo de Marruecos en la gobernanza mundial de las migraciones y su solidaridad con las comunidades vulnerables en desplazamiento.
Este compromiso no es sorprendente, dado el papel activo que Marruecos ha desempeñado en la OIM desde su adhesión en 1998. El país ha sido un firme defensor del Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, adoptado en Marrakech en 2018, y ha trabajado incansablemente para promover una gestión humana y eficaz de los flujos migratorios.
La contribución de Marruecos al Fondo de Resiliencia no es solo un acto de generosidad, sino una inversión estratégica en la estabilidad y el bienestar global. Al fortalecer la capacidad de la OIM para responder a las crisis migratorias, Marruecos contribuye a la construcción de un mundo más seguro y justo para todos. Se espera que este gesto inspire a otros países a sumarse a este esfuerzo crucial y a garantizar que la OIM cuente con los recursos necesarios para cumplir su misión humanitaria.
29/07/2025









