El desempleo juvenil en Marruecos constituye uno de los desafíos estructurales más acuciantes para su economía y desarrollo social. Según datos recientes del Alto Comisionado para la Planificación (HCP), la tasa de desempleo entre los jóvenes alcanzó el 33,4% en 2024, una cifra que evidencia la urgencia de soluciones efectivas y sostenibles. En este contexto, la alianza entre sectores público, privado y la sociedad civil se presenta como una fórmula cada vez más prometedora para abrir nuevas oportunidades laborales y formar un capital humano capaz de adaptarse a las exigencias de un mercado global en constante cambio.
Durante el evento de clausura del programa EFE Maroc, se llevó a cabo un panel de discusión bajo el título «Unir las fuerzas públicas, privadas y ciudadanas para responder a los desafíos de la empleabilidad». Allí se puso de manifiesto cómo en el Reino la cooperación entre diferentes actores está dando resultados concretos para mitigar el desempleo juvenil.
Desde 2021, EFE Maroc ha impulsado un programa de formación enfocado en el desarrollo de habilidades blandas para jóvenes profesionales en áreas diversas como la agricultura, la tecnología, el mercadeo y la industria. Al fortalecer competencias como la comunicación, el trabajo en equipo, la adaptabilidad, la gestión del tiempo, el pensamiento crítico y el liderazgo, estos jóvenes logran insertarse en el mundo laboral de manera más fluida y efectiva.
En palabras de Redouane Mabchour, Director General de Concentrix Maroc, una empresa que ha adoptado modalidades laborales flexibles y remotas para el 25% de su plantilla, “se necesitan empleados capaces igualmente de adaptarse a las nuevas condiciones y exigencias del mercado, flexibles, abiertos al cambio y con conocimiento en las nuevas tecnologías, sobre todo en temas de inteligencia artificial, sector en el cuál asegura que ya hay talento marroquí reconocido”. Mabchour destacó que el mercado laboral ya no solo demanda formación técnica, sino también “una visión de 360°”, con habilidades de “adaptabilidad, escucha, agilidad y colaboración”. De ahí la importancia de una formación integral y adaptativa, que debe ser apoyada tanto por el sector educativo como por los actores privados y públicos.
Este llamado a la colaboración fue reafirmado por Mabchour, quien remarcó la responsabilidad compartida y la importancia de la asociación público-privada porque la evolución de las profesiones es rápida y cada vez se necesita más competencia digital. Según él, “las escuelas y todo el sistema educativo nacional necesitan acompañamiento, y es acá donde los socios privados y públicos pueden aportar con financiamiento y personal para hacer todo el proceso de formación e inserción laboral más fluido”.
Por su parte, Anass Ketanni, vicepresidente de la Universidad Hassan II de Casablanca, enfatizó que “la ecuación clásica de ‘un diploma = un empleo’ ya no funciona”. Desde hace 15 años, esta institución ha buscado transformar la mentalidad de sus estudiantes, promoviendo “el emprendimiento como un eje importante y democrático para todos los estudiantes, sin importar su perfil”. Ketanni subrayó que para motivar a los jóvenes a trabajar es necesario “ofrecerles un entorno cómodo, un ambiente adecuado”, afirmando que “una familia-ecosistema puede generar un gran impacto” y que los jóvenes responden positivamente cuando sienten “que se les está sacando del molde clásico del diploma, y que son capaces de construir su propio camino”.
En el mismo sentido, Halima Salak, Directora Central de Asociación, Comunicación y Cooperación de Propiedad Intelectual en ANAPEC (Agencia Nacional de Promoción del Empleo y de las Competencias), destacó que el éxito en la generación de empleo calificado está estrechamente ligado a la colaboración público-privada. Salak explicó cómo la convergencia entre los dos sectores es necesaria para superar los desafíos geográficos, normativos, y limitaciones de personal o recursos para dar respuesta al problema del empleo. Según ella, “trabajando juntos logramos una sinergia de acciones, una gobernanza estructurada, una colaboración organizada” que debe seguir promoviendo “para llegar más lejos, más rápido y con mayor eficacia”.
El impacto de estas alianzas se refleja en los resultados concretos del programa EFE Maroc, impulsado desde 2021 por la Fundación Marroquí para la Educación en el Empleo, en colaboración con ANAPEC y socios internacionales como Silatech, Dell Technologies, Accenture y la Fundación Bill y Melinda Gates. En cuatro años, este programa ha capacitado a 37,665 jóvenes profesionales y ha logrado insertar a 8,300 de ellos en el mercado laboral mediante talleres, ferias de empleo y formación especializada.
De esta manera, la experiencia marroquí revela que la clave para enfrentar el desempleo juvenil no reside únicamente en la educación formal, sino en un enfoque integrado que involucre a todos los actores de la sociedad y el sector productivo. Donde la clave de conexión entre los sectores permita la formación de jóvenes que requiere el mercado y que cuando terminen sus estudios estén dispuestos a emplearos, contribuyendo así al desarrollo y progreso económico del país.
24/07/2025
María Angélica Carvajal









