Marruecos, consciente de la creciente escasez de agua, está implementando en la región Oriental ambiciosos proyectos para modernizar sus sistemas de riego y gestionar eficientemente este recurso vital. Bajo las directrices del Programa Nacional de Economía de Agua de Riego (PNEEI), y en línea con la estrategia «Generación Green 2020-2030», se busca no solo garantizar la seguridad hídrica, sino también impulsar una agricultura sostenible, resiliente al cambio climático y con mayor eficiencia energética.
Un proyecto clave es la futura planta desalinizadora de Nador, que abastecerá tanto de agua potable como de riego a la región. Con una capacidad prevista de 300 millones de metros cúbicos anuales, de los cuales 160 millones se destinarán a la agricultura, se espera irrigar unas 30.000 hectáreas de tierras de alto valor añadido en las provincias de Nador, Driouch y Berkane. Esta iniciativa busca blindar las inversiones agrícolas y la productividad frente a los desafíos climáticos.
Otro proyecto destacado es la modernización de los sistemas de riego en la llanura del Garet, donde se convertirán 13.500 hectáreas de riego por aspersión a riego por goteo, beneficiando a más de 3.300 agricultores. Con una inversión superior a los 900 millones de dirhams, financiada por el Fondo de Desarrollo Agrícola, este proyecto persigue optimizar el uso del agua, incrementando su valor de 3,7 a 5,4 dirhams por metro cúbico, y mejorando la eficiencia del sistema de riego del 70% al 85%. Las nuevas infraestructuras, incluyendo canales, estaciones de bombeo y depuración, reservorios y sistemas de riego por goteo individualizados, prometen no solo un uso más responsable del agua, sino también una mayor diversificación de cultivos y un aumento en los ingresos de los agricultores.
Complementariamente, se está realizando un estudio para modernizar más de 35.000 hectáreas de redes de riego y conectarlas a la planta desalinizadora. Según Mohamed Yaakoubi, director regional de la Oficina Regional de Valorización Agrícola de la Moulouya (ORMVAM), estos proyectos, junto con la construcción de grandes presas y la ampliación del embalse Mohammed V, garantizarán el suministro de agua a pesar de los desafíos climáticos. Yaakoubi destacó el avance en la suscripción de contratos para el agua de la desalinizadora, con 30 millones de metros cúbicos ya comprometidos, y la realización de un estudio para minimizar las pérdidas de agua en embalses y redes de distribución.
El programa de conversión al riego localizado, con una inversión de 4.000 millones de dirhams desde 2004, ha superado el 85% de su objetivo de 90.000 hectáreas, y se espera alcanzar las 110.000 hectáreas para 2030. Este programa ha permitido ahorrar más de 150 millones de metros cúbicos de agua al año, y las experiencias con riego inteligente apuntan a un potencial de ahorro adicional del 20%.
Para Mohamed Taïbi, presidente de la Asociación de Usuarios de Agua de Riego en la llanura del Garet, estos proyectos revolucionarán la gestión del agua en la región. El sistema tradicional de riego por turnos, ineficiente y obsoleto, dará paso a un sistema moderno que permitirá el riego diario, mejorando los rendimientos, diversificando los cultivos y optimizando las prácticas agrícolas. Se espera que estas transformaciones impulsen nuevas cadenas de producción, revitalicen la ganadería, generen empleo y mejoren la competitividad del sector agrícola regional.
El Ministerio de Agricultura, a través de campañas de comunicación y sensibilización, busca involucrar a agricultores, profesionales y autoridades locales en esta transición hacia una agricultura más sostenible, resiliente y preparada para los retos del futuro.
24/07/2025









