Más de 230 niños de una escuela infantil en la provincia de Gansu, China, han sido hospitalizados por envenenamiento con plomo. El director del centro, en un intento por atraer más alumnos, habría ordenado «mejorar» el aspecto de la comida utilizando pintura con plomo. Las autoridades chinas han detenido a ocho personas, incluyendo al director, y una investigación ha revelado múltiples intentos de encubrir el incidente.
Según el South China Morning Post, el director quería que los platos fueran más apetitosos, por lo que instruyó al cocinero para que comprara colorantes industriales online. A pesar de que el embalaje advertía claramente que el producto no era apto para el consumo, se utilizó para colorear pasteles y otros alimentos que se sirvieron a los niños.
Los análisis revelaron niveles de plomo 2.000 veces superiores al límite permitido. Los niños comenzaron a presentar náuseas y dolores de estómago, lo que llevó a la hospitalización de 235 alumnos. La investigación posterior destapó una serie de irregularidades, incluyendo la manipulación de los resultados de algunos análisis médicos en el hospital.
El escándalo ha alcanzado a la cúpula del Partido Comunista en la provincia, con el jefe del partido para la comisión de salud bajo investigación disciplinaria, junto a una treintena de personas más. El informe también acusa a la oficina local de educación de negligencia por no haber inspeccionado la seguridad alimentaria en las escuelas infantiles privadas en los últimos dos años. Se sospecha que varios funcionarios de esta oficina aceptaron sobornos.
La indignación de los padres se hizo patente en una manifestación frente a la escuela, exigiendo justicia para sus hijos. En respuesta, el gobierno local se ha comprometido a cubrir todos los gastos médicos y a proporcionar tratamiento gratuito a los niños afectados. Este caso ha generado una gran conmoción en China y pone de manifiesto la necesidad de controles más estrictos en materia de seguridad alimentaria, especialmente en centros educativos.
23/07/2025
