El fortalecimiento de las relaciones entre Marruecos y Brasil va más allá de los gestos diplomáticos. Ambas naciones están tejiendo una asociación estratégica con múltiples dimensiones, que se expresa en una convergencia política, un dinamismo económico creciente y una apuesta común por la cooperación Sur-Sur como motor de desarrollo. La reciente edición del Foro LIDE Marruecos-Brasil, celebrada en Marrakech, ha sido una muestra concreta de esta ambición compartida.
De la afinidad histórica a una visión compartida del futuro
Durante la apertura del foro, el ministro delegado encargado de Inversión, Convergencia y Evaluación de Políticas Públicas, Karim Zidane, destacó el carácter estratégico del vínculo bilateral. Más que una relación circunstancial, señaló, existe una visión compartida del progreso sustentada en la confianza mutua y el legado histórico común. Esta alianza, dijo, se orienta hacia “una cooperación Sur-Sur ejemplar, basada en proyectos tangibles con impacto real para ambas sociedades”.
Desde el sector empresarial, el presidente de la Confederación General de Empresas de Marruecos (CGEM), Chakib Alj, subrayó que la alianza marroquí-brasileña responde a una elección estratégica deliberada, remarcando que ambos países pueden desempeñar un rol crucial como puertas de entrada a mercados emergentes, y propuso construir juntos un “nuevo corredor de cooperación” entre América Latina y África, con foco en el comercio, la inversión y la innovación.
Una plataforma para el impulso de sectores clave
Organizado por el Grupo de Líderes Empresariales (LIDE), el foro sirvió como punto de encuentro entre líderes públicos y privados de ambos países. Las mesas de trabajo abordaron sectores estratégicos como la agroindustria, la transición energética, el turismo, la tecnología y los servicios. La participación de figuras como el expresidente brasileño Michel Temer reflejó el peso político otorgado a esta colaboración.
Entre los avances recientes destaca la reanudación de la conexión aérea directa entre Casablanca y São Paulo, suspendida desde la pandemia. La reactivación de esta ruta, con tres vuelos semanales operados por Boeing 787 Dreamliner, responde a una lógica de integración económica y humana. Su implementación, además, contempla criterios de sostenibilidad ambiental, como parte del compromiso con una cooperación respetuosa del entorno.
Marruecos, plataforma continental para el Brasil de Lula
La reanudación de los lazos estratégicos con África es uno de los sellos del regreso de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil. En este marco, Marruecos se perfila como un socio de referencia en el continente, no solo por su estabilidad institucional, sino también por su papel como plataforma logística y financiera con proyección hacia Europa, el mundo árabe y África subsahariana.
Por su parte, el acuerdo de cooperación y facilitación de inversiones ratificado por el Senado brasileño en agosto de 2024 refuerza este posicionamiento. Mientras tanto, el pacto, firmado en 2019 y aprobado por unanimidad, garantiza condiciones claras para las inversiones, con normas ambientales, transparencia y responsabilidad social, y mecanismos de resolución de controversias.
Un potencial todavía subexplotado
Pese al crecimiento notable del comercio bilateral —que superó los 2.500 millones de dólares en 2023, triplicando su volumen en dos décadas—, los niveles de inversión siguen siendo modestos en relación con el potencial real. Esta brecha es interpretada por el ministro Zidane como una “reserva de oportunidades” aún por explorar. El foro de Marrakech, en este sentido, se presenta como una ocasión para abrir una nueva etapa, impulsada por el respeto mutuo, la ambición compartida y la complementariedad estructural.
Marruecos ofrece ventajas competitivas claves: una economía en transformación bajo el liderazgo del Rey Mohammed VI, infraestructuras de primer nivel, capital humano cualificado y un acceso preferente a más de 2.500 millones de consumidores gracias a su red de acuerdos comerciales. Esta proyección refuerza su papel como nodo estratégico para los intereses brasileños en África y más allá.
Por su parte, Mohamed Aujjar, presidente de LIDE Marruecos, recalcó la necesidad de forjar alianzas sólidas y sostenibles, aprovechando el marco institucional favorable y las reformas estructurales emprendidas por el Reino. En un escenario internacional marcado por la fragmentación geopolítica, la complementariedad entre Marruecos y Brasil aparece como una apuesta racional y prometedora para articular un eje Sur-Sur de nuevo tipo, basado en el codesarrollo y la creación de valor compartido.
10/07/2025









