En un momento clave para las relaciones euromediterráneas, Marruecos y la Unión Europea se preparan para celebrar a finales de octubre en Rabat una nueva sesión de la Comisión Parlamentaria Mixta (CPM), órgano de diálogo político interparlamentario entre ambas partes. Así lo acordaron Lahcen Haddad, representante del Parlamento marroquí, y Ruggero Razza, miembro del Parlamento Europeo, durante una reunión por videoconferencia el pasado martes 8 de julio.
Una cita marcada por la renovación del Pacto europeo para la región mediterránea
La fecha no ha sido elegida al azar. La reunión se situará justo después del esperado lanzamiento del nuevo Pacto europeo para la región mediterránea, una iniciativa ambiciosa que pretende redefinir las prioridades de cooperación entre la UE y sus vecinos del sur. Según el comunicado conjunto difundido tras el encuentro, este pacto tiene como propósito afianzar una alianza basada en intereses compartidos, beneficios recíprocos y una visión regional más integrada, segura y económicamente sostenible.
En este contexto, la Comisión Parlamentaria Mixta se erige como un foro clave para traducir los objetivos estratégicos en acciones concretas, sobre todo en un periodo donde las dinámicas geopolíticas en el Mediterráneo exigen respuestas coordinadas.
Marruecos como socio prioritario en un Mediterráneo en transformación
Tanto Haddad como Razza coincidieron en subrayar la necesidad de construir una visión común de la prosperidad basada en pilares esenciales: paz, seguridad y desarrollo inclusivo. Este enfoque, que trasciende la lógica asistencial tradicional, posiciona a Marruecos como un socio confiable y estratégico en la arquitectura regional que promueve Bruselas.
Cabe recordar que este fortalecimiento del marco institucional entre Rabat y la UE se produce en paralelo a una creciente sintonía diplomática, económica y en materia de seguridad. Marruecos ha demostrado ser un interlocutor activo en temas sensibles como la lucha contra el terrorismo, la gestión migratoria y la transición energética, lo que le otorga un lugar destacado en las nuevas prioridades de la política de vecindad europea.
La cita de octubre en Rabat no será, por tanto, un mero evento protocolario, sino una ocasión para consolidar una hoja de ruta conjunta que responda a los desafíos de un Mediterráneo que busca redefinirse frente a un entorno internacional cada vez más inestable.
10/07/2025









