Marruecos avanza con paso firme hacia una nueva era económica centrada en la diversificación de sus exportaciones a través del fortalecimiento de sectores industriales tecnológicos y sostenibles. Tras consolidar su liderazgo en el sector automotriz tradicional, que en 2023 generó más de 122.000 millones de dirhams en exportaciones, según la Oficina de Cambios y donde ya se ha confirmado que este 2025 se llegará a la meta de producir 1 millón de coches, el país magrebí ha expandido su apuesta hacia la movilidad eléctrica, la aeronáutica, el videojuego y la energía verde, con la ambición de posicionarse como un productor innovador a nivel internacional.
El reciente lanzamiento de la Hoja de Ruta de Comercio Exterior 2025–2027, presentado por el gobierno marroquí en mayo, establece que el objetivo de diversificación se centrará en la industria e innovación con el objetivo de sumar 84.000 millones de dirhams adicionales en exportaciones, generar 76.000 empleos e incorporar 400 nuevas empresas exportadoras al año.
El Reino que ha sido protagonista en el sector automovilístico después de dedicar 20 años a desarrollar esa industria desea replicar la experiencia en otros sectores para seguir acumulando éxitos. Es por eso que la visión está puesta en hacia sectores de alto valor añadido como la aeronáutica, que ya representa el 5,2 % del total de exportaciones, la industria automovilística eléctrica e híbrida y ahora ha comenzado a abrirse paso en la economía del entretenimiento digital con una inversión de 26 millones de dólares para la creación de la Rabat Gaming City, un hub tecnológico que buscará duplicar los 500 millones de dólares anuales actuales que genera el sector del videojuego en el país, según datos publicados por AP News.
Este enfoque pretende solucionar dos problemas de forma paralela, la necesidad de diversificar su exportación ante las dificultades agrícolas por la escasez de agua, y generar empleo, que ha sido uno los puntos negros en la hoja económica marroquí. En ese contexto, el Reino se enfoca en aprovechar el talento juvenil y fortalecer la digitalización económica en línea con los objetivos del nuevo plan de comercio exterior.
Otro pilar clave de esta transformación es la economía verde, especialmente a través del hidrógeno y el amoníaco verdes. Marruecos ha firmado acuerdos estratégicos con actores como TotalEnergies para estudiar proyectos de exportación de hidrógeno verde hacia Europa, en particular desde la región de Guelmim-Oued Noun, donde se planea una planta piloto que podría posicionar al país como uno de los principales exportadores de energías renovables en el Mediterráneo. Esta visión verde también respalda los compromisos climáticos de Marruecos, que fue ubicado por Alemania en el top 10 del Índice de Desempeño Climático 2025 (CCPI), superando a países como Canadá o Francia.
Con una previsión de crecimiento del 7,7 % en exportaciones para 2025, según la Alta Comisión de Planificación (HCP), Marruecos demuestra que su estrategia de combinar innovación tecnológica, sostenibilidad ambiental y reforma institucional apunta a reforzar su presencia en mercados internacionales. El reto ahora será consolidar esta visión con una ejecución territorial equitativa, inversión continua en capital humano y una diplomacia económica capaz de abrir nuevos horizontes comerciales más allá de Europa.
09/07/2025
María Angélica Caravajal









