La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha advertido que España se enfrenta a uno de los mayores desafíos demográficos entre los países miembros, con una caída proyectada del 10,3% en su tasa de empleo para 2060, muy por encima del promedio del 2% en el conjunto de la organización. Este descenso, atribuido a una baja tasa de natalidad y a una esperanza de vida elevada, amenaza con debilitar el crecimiento económico y elevar la presión sobre el sistema de protección social.
Ante este escenario, la OCDE ha recomendado a España adoptar una estrategia integral centrada en dos pilares clave: fomentar la inmigración regular y prolongar la vida laboral de los trabajadores mayores con buena salud. Según el informe, aumentar las tasas netas de migración será clave para sostener la población en edad de trabajar y reducir la escasez de mano de obra. Además, prolongar la actividad laboral aliviaría la carga fiscal sobre los jóvenes, cuyos ingresos han caído un 4% en términos reales respecto a 2021.
Con base en las estadísticas a 2025, el índice de dependencia de personas mayores en España pasará de 0,34 en 2023 a 0,75 en 2060, lo que implica que casi habrá una persona mayor por cada trabajador en edad activa. Este cambio estructural impactará directamente en el PIB per cápita, cuya tasa de crecimiento podría reducirse a solo el 0,13% anual hasta 2060, frente al 0,53% registrado entre 2006 y 2019. Según la OCDE, con políticas activas como la incorporación de más mujeres al mercado laboral, España podría elevar ese crecimiento hasta el 0,73%.
Cabe recodar que aunque España a logrado avances como una tasa de actividad récord del 66,5% entre los 15 y 64 años, ese país mantiene la tasa de desempleo más alta de la OCDE, con un 10,8% a mayo de 2025, el doble de la media. Esta situación complica aún más la necesidad de atraer y retener talento migrante y fomentar el empleo de mayores de 55 años, cuya participación en formación continua es aún baja, pues no alcanza el 30% cuando el promedio de los miembros OCDE es de 34,9%.
De esta manera, el organismo internacional ha advertido que tecnologías como la inteligencia artificial no serán suficientes para compensar el déficit estructural de trabajadores; y enfatiza que el futuro económico español dependerá de políticas activas para movilizar todo el potencial laboral disponible, integrando inmigrantes, personas mayores y mujeres en un modelo inclusivo y sostenible.
09/07/2025
María Angélica Carvajal