El Sáhara se prepara para convertirse en un hub tecnológico de referencia con la construcción de un gigantesco centro de datos de 500 MW, alimentado íntegramente por energías renovables. Este ambicioso proyecto, anunciado en el marco de las Asambleas Nacionales de Inteligencia Artificial, refleja la firme apuesta del Reino de Marruecos por la convergencia entre la transición energética y la transformación digital.
Más allá de su descomunal capacidad, lo que distingue a este centro de datos es su compromiso con la sostenibilidad. No se trata solo de albergar servidores, sino de hacerlo minimizando el impacto ambiental. La electricidad que alimentará esta infraestructura provendrá de fuentes renovables locales, consolidando el papel de Marruecos como líder en energías limpias en la región.
La iniciativa, impulsada conjuntamente por el Ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible y el Ministerio Delegado encargado de la Transición Digital y la Reforma Administrativa, se enmarca en un acuerdo de colaboración más amplio que busca tejer una sinergia entre la digitalización y la descarbonización de la economía. Este acuerdo no se limita al centro de datos de Dajla, sino que sienta las bases para el desarrollo de una infraestructura digital «verde» y soberana en todo el país.
El acuerdo marco establece una hoja de ruta que abarca desde la construcción de centros de datos respetuosos con el medio ambiente hasta la promoción de la investigación y el desarrollo en tecnologías relacionadas. Se busca, además, impulsar la digitalización del sector energético, desde la producción hasta el almacenamiento, optimizando la eficiencia y la gestión de los recursos.
La financiación del proyecto, a cargo de ambos ministerios, se articulará de manera que garantice la viabilidad económica y la sostenibilidad ambiental a largo plazo. El diseño del centro de datos incorporará principios de eficiencia energética y adaptación al cambio climático, reforzando la resiliencia de la infraestructura frente a los desafíos ambientales.
Con este paso adelante, Marruecos no solo refuerza su posición en el mapa tecnológico global, sino que también se consolida como un ejemplo a seguir en la integración de la sostenibilidad en el corazón de la transformación digital. La visión de Dajla como un oasis digital, alimentado por el sol y el viento del Sáhara, se convierte en un símbolo del futuro sostenible que el Reino busca construir. La creación de un comité de pilotaje ministerial y un comité técnico de seguimiento, encargados de la supervisión y la ejecución del proyecto, respectivamente, demuestran la seriedad y el compromiso del gobierno con esta ambiciosa iniciativa.
03/07/2025









