Dos congresistas estadounidenses, el republicano Joe Wilson y el demócrata Jimmy Panetta, han presentado un proyecto de ley ante la Cámara de Representantes con el objetivo de designar al Frente Polisario como organización terrorista extranjera. La iniciativa, anunciada por Wilson en la red social X, representa un inédito consenso bipartidista en torno al tema del Sáhara y podría marcar un punto clave en la postura legislativa de Estados Unidos al respecto.
La propuesta se basa en un conjunto de informes e investigaciones que vinculan al Polisario con actividades terroristas y con regímenes considerados adversarios estratégicos de Washington, como Irán, Rusia y el grupo libanés Hezbolá. Entre las pruebas citadas figuran entrenamientos militares en los campamentos de Tinduf dirigidos por oficiales de Hezbolá, la utilización de drones iraníes y relaciones con grupos armados como el PKK sirio, además de antecedentes históricos como la participación del Polisario en el derribo de aeronaves de ayuda humanitaria estadounidense en 1988.
El proyecto de ley busca congelar los activos del Polisario en territorio estadounidense, prohibir cualquier forma de financiamiento o promoción del grupo en suelo norteamericano y exigir responsabilidades a sus aliados. En paralelo, legitima la posición marroquí de proponer una autonomía bajo soberanía nacional como solución realista al conflicto del Sáhara, tal como lo expresó el propio Wilson en publicaciones anteriores donde respaldó públicamente la hoja de ruta defendida por Rabat.
Esta propuesta, va más allá del enfoque estrictamente legal y de seguridad nacional estadounidense y podría tener implicaciones diplomáticas. De ser aprobada, reforzaría notablemente la alianza entre Estados Unidos y Marruecos, socio estratégico del país norteamericano desde hace más de dos siglos. También enviaría un mensaje directo a Argelia, sobre el costo político de su implicación en un conflicto que, según los proponentes del proyecto, contribuye a la inestabilidad del Sahel y al avance de agendas geopolíticas hostiles en África.
Acciones políticas de ésta índole afectarían las alianzas internacionales que conserva el Polisario, su credibilidad en foros multilaterales e incluso podría reducir su capacidad de movilización diplomática. Si bien algunos países aún le reconocen como un movimiento de liberación, el creciente señalamiento de sus vínculos con redes armadas y regímenes sancionados complica su narrativa ante la comunidad internacional. A lo que se suma el creciente y constante apoyo en todos los continentes hacia la propuesta marroquí del Plan de Autonomía del Sáhara.
En caso de avanzar en el Congreso, la designación del Polisario como grupo terrorista sentaría un precedente legal excepcional en la política exterior de EE. UU. respecto a la zona del Magreb, unificando a los dos mayores fuerzas políticas de ese país y consolidando a Marruecos como socio preferente en la lucha antiterrorista en el norte de África.
27/06/2025









