Bruselas se convierte en el epicentro de la política europea este 26 y 27 de junio de 2025. Los líderes de la Unión Europea se reúnen en un Consejo Europeo con una agenda cargada de temas cruciales: la inestabilidad en Oriente Medio, la presión migratoria, la posible ampliación del bloque, la competitividad europea, y, dominando la conversación, la guerra en Ucrania y la seguridad del continente, en línea con la cumbre de la OTAN celebrada el miércoles 25 en La Haya.
El presidente lituano, Gitanas Nausėda, resumió la conexión entre ambas cumbres con un elocuente mensaje en X (antes Twitter) antes de partir de La Haya: «Un vuelo corto y temas estrechamente vinculados: defensa y Ucrania». La temática de seguridad, abordada inicialmente en la cumbre de la Alianza Atlántica, se profundizará ahora en el contexto comunitario.
Mientras que la OTAN se enfoca en la interoperatividad militar y la respuesta conjunta a la amenaza rusa, la UE busca la difícil «autonomía estratégica». El primer ministro español, reticente a incrementar el gasto militar hasta los niveles demandados por Donald Trump durante su anterior mandato, apuesta por centrar el debate en la producción conjunta de armamento y la interoperabilidad, más que en porcentajes de gasto. Las sesiones de la tarde estarán dedicadas precisamente a estos complejos desafíos de defensa y seguridad.
La búsqueda de una posición unificada sobre las crisis en Oriente Medio será otro de los puntos clave del encuentro. El almuerzo del jueves se prevé tenso, con divisiones entre los Veintisiete sobre cómo abordar la cuestión de los derechos humanos en el conflicto israelopalestino. Algunos países abogan por una condena explícita de las violaciones cometidas por Israel, mientras que otros prefieren una postura más cautelosa, temiendo una escalada de las tensiones en la región.
En este contexto, la sombra de la guerra en Ucrania se proyectará sobre la cumbre con la intervención telemática del presidente Volodymyr Zelensky, quien tras su reunión con Donald Trump en La Haya y su participación en la creación del tribunal especial para crímenes de guerra en Ucrania en Estrasburgo, presionará por la aprobación de un 18º paquete de sanciones contra Rusia. El objetivo: asfixiar aún más los ingresos del Kremlin provenientes del petróleo y el gas. Sin embargo, la oposición de países como Eslovaquia y Hungría previsiblemente dificultará la adopción de nuevas medidas.
26/06/2025









