Rabat se consolida como un actor clave en la transición energética global. La ambiciosa «Oferta Marruecos» para el hidrógeno verde, impulsada por las directrices del rey Mohammed VI, no solo promete revolucionar el panorama energético del país, sino también atraer inversiones millonarias y consolidar su soberanía, tanto energética como hídrica. Así lo confirmó Leila Benali, ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, en una reciente comparecencia parlamentaria.
Benali detalló la estrategia integral de esta iniciativa, que abarca toda la cadena de valor del hidrógeno verde, desde la generación de energía renovable hasta la producción de derivados como amoniaco verde, combustibles sintéticos y acero verde. La ministra destacó la transparencia y el pragmatismo de la «Oferta Marruecos», que proporciona a los inversores una hoja de ruta clara y un marco regulatorio sólido.
Un elemento crucial de esta oferta es la disponibilidad de terrenos. Se ha identificado una superficie de casi un millón de hectáreas para el desarrollo de proyectos de hidrógeno verde, de las cuales 300.000 ya están disponibles para los inversores en la primera fase. Además, se han implementado incentivos fiscales y aduaneros para atraer capital extranjero y acelerar la materialización de los proyectos.
La apuesta de Marruecos ya está dando sus frutos. Seis consorcios nacionales e internacionales han sido seleccionados para desarrollar siete proyectos en el Sáhara (Guelmim-Río Nun, El Aaiún-Saguía el-Hamra y Dajla-Río de Oro). Estos proyectos, que generarán aproximadamente 20 gigavatios de energía renovable (incluyendo 10 gigavatios de electrolizadores), producirán cerca de 8 millones de toneladas de derivados del hidrógeno verde.
Más allá de la producción energética, la «Oferta Marruecos» aborda un desafío crucial: la gestión del agua. Los proyectos seleccionados requerirán una media de 63 millones de metros cúbicos de agua desalada al año. Para ello, se impulsará la construcción de plantas desaladoras alimentadas por energías renovables, lo que no solo reducirá el coste del agua, sino que también contribuirá a la soberanía hídrica del país.
En definitiva, Marruecos se posiciona como un pionero en la carrera por el hidrógeno verde. Con una estrategia ambiciosa, una apuesta decidida por las energías renovables y un enfoque integral que abarca desde la producción hasta la gestión del agua, el país norteafricano se prepara para un futuro energético más sostenible y seguro. La «Oferta Marruecos» no es solo una apuesta por el hidrógeno verde; es una apuesta por el futuro.
24/06/2025









