El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha iniciado un proceso de reorganización interna tras la dimisión de su secretario de Organización, Santos Cerdán, en medio del escándalo judicial que lo vincula con la trama Koldo por presunto cobro de comisiones ilegales en adjudicaciones públicas. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha reunido este lunes a la Comisión Ejecutiva Federal del partido, en un intento por contener la crisis que amenaza la estabilidad de su liderazgo y la cohesión de su gobierno.
Esta reunión marca la primera cita formal de la cúpula socialista tras la publicación del informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que ha intensificado las exigencias de explicaciones por parte de los socios parlamentarios del Ejecutivo. ERC y BNG han solicitado la comparecencia inmediata de Sánchez en el Congreso, mientras otros grupos han considerado insuficientes las medidas anunciadas hasta ahora, como la auditoría externa de las cuentas del partido y los ajustes limitados en su dirección.
Pedro Sánchez, quien según medios locales, se retiró este fin de semana en solitario para reflexionar, ha optado por mantener su presencia institucional. Ha confirmado su asistencia a la sesión de control del miércoles en el Congreso y ha programado una serie de reuniones con los portavoces de los partidos que apoyaron su investidura. Según fuentes gubernamentales, no se prevé una reestructuración profunda de la cúpula del PSOE hasta que se convoque el próximo Comité Federal.
Asimismo, el PSOE ha anunciado la expulsión del exministro José Luis Ábalos, implicado también en la investigación, en una decisión adoptada este lunes por la Comisión Ejecutiva Federal tras el cierre del expediente sancionador. Esta medida busca proyectar una imagen de firmeza ante la opinión pública, en un contexto de creciente acorralamiento político para el presidente del Gobierno.
A nivel interno, la vicepresidenta María Jesús Montero ha subrayado que la Secretaría de Organización será cubierta conforme a los estatutos del partido y que será el propio Sánchez quien comunique las decisiones pertinentes. No obstante, la dirigente ha reiterado que la voluntad del Ejecutivo es agotar la legislatura, descartando por ahora un adelanto electoral.
La oposición, por su parte, ha intensificado sus críticas, responsabilizando directamente a Pedro Sánchez por la crisis de su partido y cuestionando su legitimidad para continuar al frente del Ejecutivo. La situación plantea un escenario delicado para el PSOE, que se ve obligado a gestionar simultáneamente la presión institucional, las demandas judiciales y el desgaste ante sus aliados parlamentarios en un momento clave de la legislatura.
16/06/2025









