Teherán ha reaccionado con dureza tras los ataques aéreos llevados a cabo por Israel durante la madrugada, en los que murieron altos mandos del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (IRGC), científicos nucleares clave y varios civiles. En un comunicado emitido por medios internacionales, el nuevo comandante del IRGC, Mohammad Pakpour, advirtió que Israel “sufrirá un destino amargo y doloroso con consecuencias enormes y destructivas”. La declaración eleva aún más la tensión en una región ya profundamente fracturada por años de confrontación indirecta entre ambas potencias.
La magnitud del ataque ha sido descrita por observadores internacionales como sin precedentes, tanto por su alcance como por su precisión. Según fuentes israelíes, el operativo fue diseñado durante años y ejecutado con información altamente detallada sobre las localizaciones de figuras clave del aparato militar y nuclear iraní. Irán, por su parte, acusa a Israel de violar su soberanía nacional y comprometer la seguridad regional. En respuesta, ha lanzado decenas de drones hacia territorio israelí, muchos de los cuales fueron interceptados por la defensa aérea, según Tel Aviv.
El Líder Supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, ha prometido un “castigo severo”, calificando el ataque como un acto de guerra que “no quedará sin respuesta”. Mientras tanto, medios estatales iraníes informan sobre la muerte de civiles, incluidos niños, aunque esta información aún no ha sido verificada de manera independiente. La retórica de venganza y la movilización militar plantean el riesgo de una escalada que podría arrastrar a actores regionales y globales a un conflicto de mayores dimensiones.
A nivel internacional, las reacciones han oscilado entre llamados a la contención y posturas más alineadas con Israel. El expresidente estadounidense Donald Trump elogió abiertamente la ofensiva, describiéndola como “excelente” y sugiriendo que habrá “mucho más” por venir. Irán ha acusado a Estados Unidos de complicidad, aunque Washington ha negado haber participado en el ataque. No obstante, el hecho de que Trump afirmara haber estado informado refuerza la percepción iraní de una coordinación tácita entre ambos aliados históricos.
El conflicto ha puesto en entredicho el futuro del programa nuclear iraní, que Teherán insiste en que es pacífico, mientras Israel sostiene que Irán ya posee suficiente material para fabricar múltiples armas nucleares. El ataque también ha puesto de relieve la vulnerabilidad de Irán en términos de seguridad interna, dado que algunos misiles habrían sido lanzados desde dentro del país. A medida que la región se adentra en un nuevo ciclo de represalias y ataques preventivos, el equilibrio estratégico en Oriente Medio enfrenta una prueba crítica, cuyas consecuencias podrían extenderse más allá del corto plazo.
13/06/2025









