Un nuevo informe del Banco Africano de Desarrollo (BAfD) sitúa al Reino alauita a la vanguardia del continente en cuanto a la calidad de sus servicios públicos. La clave: un enfoque progresista y una apuesta decidida por la inclusión.
Marruecos brilla con luz propia en el panorama africano. Así lo confirma el último informe del BAfD sobre el Índice de Prestación de Servicios Públicos (PSDI, por sus siglas en inglés), donde el país magrebí obtiene una puntuación de 55,22, superando ampliamente la media continental (45,39) e incluso la de su propia región, África del Norte (50,55).
Este éxito, según el análisis del BAfD, se cimenta en un sólido compromiso con la inclusión socioeconómica, área donde Marruecos destaca con un índice de 63,30. A esta apuesta se suma una decidida inversión en infraestructuras energéticas, con el programa de electrificación rural como punta de lanza. Gracias a esta iniciativa, el acceso a la electricidad en el Reino ha pasado del 18% al 98% en apenas dos décadas, una transformación que ha impactado de forma directa en la calidad de vida de millones de ciudadanos.
El informe también subraya la visión estratégica de Marruecos en materia energética, con una apuesta decidida por las fuentes renovables (solar, eólica e hidráulica) y la apertura gradual del sector a la inversión privada.
Lejos de dormirse en los laureles, Marruecos se mantiene firme en su objetivo de ofrecer servicios públicos de calidad a todos sus ciudadanos. El PSDI no es solo un reconocimiento a los logros del presente, sino también un aliciente para seguir construyendo un futuro más próspero e igualitario.
30/05/2025