El Mundial de Fútbol de 2030, que organizarán conjuntamente Marruecos, España y Portugal, representa una oportunidad sin precedentes para transformar la cuenca mediterránea en un espacio de desarrollo sostenible y cooperación regional. Así lo sostuvo Joaquim de Jesus Pedro Carreiro, presidente de la agencia portuguesa LUSA, durante la inauguración de la 33ª Asamblea General de la Alianza de Agencias de Prensa Mediterráneas (AMAN), celebrada este miércoles en Marrakech.
Pedro Carreiro llamó a convertir el evento deportivo en un proyecto unificador, capaz de catalizar una movilización colectiva hacia el progreso económico, social y medioambiental, subrayando además el impacto cultural del torneo, especialmente entre los jóvenes, por tratarse de uno de los eventos con mayor cobertura mediática y seguimiento global.
En términos económicos, el directivo citó un estudio de la Federación Portuguesa de Fútbol que estima en 890 millones de euros el impacto directo del Mundial sobre el PIB luso, lo que representaría un aumento del 3%. Según dijo, los beneficios globales para los tres países anfitriones “serán incalculables”.
El encuentro de agencias también sirvió para reflexionar sobre el papel estratégico de los medios de comunicación en este proceso. Por otro lado, Stefano De Alessandri, director general de ANSA y presidente saliente de la AMAN, destacó la urgencia de ofrecer información fiable y de calidad frente a la proliferación de noticias falsas. A su juicio, la cooperación entre las agencias mediterráneas es crucial para consolidar la confianza del público y establecer una nueva narrativa basada en la transparencia informativa.
En conjunto, el Mundial 2030 se perfila no sólo como una celebración deportiva, sino como una plataforma para consolidar alianzas, reforzar valores comunes y proyectar un Mediterráneo más cohesionado y resiliente.
28/05/2025









