El Gobierno marroquí ha definido una nueva estrategia para la gestión de las cuestiones relativas a los marroquíes residentes en el exterior. Esta se centra en la preservación de su identidad, la protección de sus derechos, la simplificación de los trámites administrativos y, crucialmente, en facilitar su contribución al desarrollo económico del país, tanto a través de sus inversiones como de su experiencia profesional.
Así lo afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, en la Cámara de Representantes, en respuesta a una interpelación parlamentaria. Bourita enfatizó el constante interés del Rey Mohammed VI por los marroquíes en el exterior, recordando el discurso real del 6 de noviembre de 2024, que instaba a una nueva aproximación a las cuestiones que afectan a este colectivo.
El ministro subrayó que los marroquíes residentes en el exterior son parte integral de la nación y contribuyen significativamente al desarrollo del país. La interacción con este colectivo, lejos de ser coyuntural, debe construirse sobre los éxitos ya alcanzados, como la Operación Marhaba, para forjar una visión a largo plazo.
Esta nueva estrategia, según Bourita, se basa en la implementación de las directrices reales del discurso del 6 de noviembre de 2024. El Gobierno trabaja en la reestructuración de las instituciones y en el desarrollo de mecanismos que permitan alcanzar los objetivos marcados por el monarca.
En otra intervención parlamentaria, relativa a la orientación y el apoyo a las iniciativas de inversión de los marroquíes residentes en el exterior, Bourita reconoció que Marruecos no se beneficia plenamente del potencial inversor de este colectivo. A pesar de que las remesas superan los 117.000 millones de dirhams, solo el 10% se destina a la inversión.
Las directrices reales, incluyendo la creación de la Fundación Mohammedia para los Marroquíes Residentes en el Extranjero, buscan revertir esta situación. El ministro abogó por la participación activa de los marroquíes en el exterior en la elaboración e implementación de leyes, especialmente las relativas a la inversión, para adaptarlas a sus necesidades específicas y aprovechar al máximo su experiencia.
Bourita concluyó recordando la claridad del mensaje real: los marroquíes en el exterior tienen el potencial de impulsar el desarrollo del país a través de sus inversiones, siempre y cuando los procedimientos se adapten a sus circunstancias particulares. El Gobierno, por tanto, se centra en la creación de un entorno favorable que permita canalizar este potencial y convertirlo en un motor de crecimiento para Marruecos.
27/05/2025









