Marruecos apuesta por la eficiencia en su política exterior, priorizando la implementación efectiva de los acuerdos internacionales por encima de la mera acumulación de firmas. Así lo afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, Nasser Bourita, ante la Cámara de Representantes. El ministro subrayó la visión del rey Mohammed VI, quien ha insistido en que la verdadera importancia reside en la aplicación práctica de los convenios, no en su simple rúbrica.
Bourita, respondiendo a una interpelación del grupo parlamentario Autenticidad y Modernidad sobre la evaluación de los acuerdos internacionales, reveló que Marruecos ha suscrito cerca de 7.500 convenios de este tipo, dos tercios de ellos durante el reinado de Mohammed VI. Este dato, si bien impresionante, no es el foco principal de la política exterior marroquí. El énfasis, según el ministro, se centra en el seguimiento y la materialización de los compromisos adquiridos.
Para ello, se han implementado diversos mecanismos de control, incluyendo comisiones mixtas bilaterales con los países socios. Estas comisiones, explicó Bourita, son «instrumentos esenciales» para supervisar la ejecución de los acuerdos. Además, los ministerios implicados en cada convenio realizan un seguimiento específico para garantizar su correcta aplicación.
La diplomacia marroquí también juega un papel crucial en este proceso. Los embajadores del Reino tienen instrucciones precisas de priorizar el acompañamiento y la implementación de los acuerdos como un elemento clave para mantener la credibilidad internacional de Marruecos.
El ministro destacó la importancia del marco económico, con cerca de 800 acuerdos en vigor que ofrecen incentivos y facilidades para impulsar las relaciones bilaterales. Estos acuerdos, según Bourita, tienen un impacto significativo en la dinamización de la economía y la cooperación internacional de Marruecos.
En definitiva, Marruecos se presenta como un socio fiable en el escenario internacional, comprometido no solo con la firma de acuerdos, sino con su traducción en acciones concretas que generen beneficios tangibles para el país y sus socios. Esta visión pragmática y orientada a resultados refuerza la posición de Marruecos como un actor clave en la diplomacia global.
27/05/2025









